Una empresa que asesora y ahora se involucra en la producción

 

-Si bien la pandemia es un flagelo no deseado va a ayudar a instalar un tema que te ha llevado tus mejores esfuerzos estos últimos años. Lo ves asi?

-No del todo, por mi parte estoy haciendo unos cambios en mi vida personal y laboral y ya venía en una debacle poniendo mucho esfuerzo de mi parte, en eso pienso que esta pandemia a retrasado un poco la llegada a los objetivos que me había fijado. 

 

Por otro lado yo empecé mi vida laboral en la década del 90, por lo que he pasado por varias crisis de esta gravedad o más, de todas he salido junto a las personas con que trabajaba y seguimos en el juego, en la misma actividad y más afianzado y con mayor experiencia; sí creo que todas las crisis pasadas y esta que está en curso, aunque bastante peculiar, van dejándonos valiosas enseñanzas pero siempre nos han retrasado en nuestro desarrollo especialmente el económico. 

 

Estoy convencido de que hoy estaríamos en una mejor posición si no hubiéramos pasado por esas crisis o que estas hubiesen sido menos profundas.

 

-La bioseguridad ya ocupa un lugar destacado en los establecimientos de escala, ¿Cuáles serían tres consejos principales que le darías a ellos?

-La bioseguridad clásica, que comprende las medidas para evitar que ingresen nuevas enfermedades a los establecimientos, están bastante aceptadas por la mayoría de las granjas en especial las medianas y grandes. 

 

Con respecto a las medidas de bioseguridad interna para prevenir el virus COVID 19, éstas deben dirigirse a minimizar el contacto entre los operarios y entre estos y las personas externas al establecimiento como pueden ser proveedores o transportistas.

 

Un medida para lograr esto es distribuir a los operarios en varios turnos de trabajo a lo largo de la jornada para disminuir la concentración de gente, pero no es fácil de adoptar para granjas medianas o pequeñas. Otras medidas importantes son:

-Uso de tapabocas obligatorio.

-Respetar la distancia social.

-Restringir al máximo el ingreso de personal externo.

-No compartir el mate.

-Control estricto de personas con síntomas compatibles con infección por coronavirus.

 

-El consumo interno está planchado y las exportaciones se han ralentizado, ¿cómo observás el panorama en lo que queda del año?

-Los informes internacionales coinciden en la volatilidad del precio, es decir que no es fácil predecir lo que va a ocurrir a corto o mediano plazo. Además de la baja en la demanda general y de disminución de la producción en los países más importantes no debemos olvidarnos de otro factor que era el más importante antes de la pandemia: la peste porcina africana. Esta va a seguir estando luego que pase la pandemia. 

 

A nivel local está planchada la demanda y el precio bajó sustancialmente, yo por mi parte veo una normalización paulatina de la demanda. A nivel internacional, USA está liquidando pie de cría y la demanda bajó en forma importante básicamente por el cierre de plantas faenadoras por la pandemia, aunque aparentemente esa mediada se va a revertir. 

 

En China los precios del cerdo en pie siguen altísimos y la demanda de carne de cerdo no afloja, van a seguir necesitando importar y si USA baja la cantidad a exportar puede ser una oportunidad para otros. Aparentemente los proyectos chinos en Argentina siguen en pie, aunque no se ha concretado nada aun. 

 

Si tendría que vaticinar cómo va a venir el año, creo que nos va a beneficiar más la baja de las materias primas que el precio del cerdo en pie.

 

 

-Supimos que vas a representar algunas insignes empresas que asisten al productor porcino, ¿podrías contarnos sobre esta nueva actividad?

-Hubo cambios importantes en mi vida profesional y laboral desde el 2019. Formamos una nueva empresa distribuidora de medicamentos y equipos para cerdos y grandes animales que es Agrosale S.A.S., representando a las más prestigiosas marcas en sanidad animal y en equipamiento estamos trabajando junto a Extrusex que es una empresa con mucha trayectoria en el sector porcino ya que es representante exclusivo para Argentina de Big Duthman y Dosatron. Con eso seguimos con nuestra apuesta al sector productivo de la región. 

 

Coherentes con nuestro rumbo formamos Check Farm, que es una consultora con la que nos dedicamos básicamente a hacer auditorías puntuales en granjas y contamos con un equipo de profesionales importantes que se destacan en varios rubros, desde sanidad hasta el funcionamiento de equipos de climatización o evaluación del estado de las instalaciones. 

 

También hemos hecho otros tipos de servicios como la tasación de granjas para vender o alquilar y la formulación de proyectos de inversión con diseño integral de granjas. Para todos los servicios que prestamos ya contamos con mucha experiencia previa en el sector.

 

-El crédito debiera ser accesible para que el productor incorpore tecnología, y con ello eficiencia y competitividad. ¿Cómo ves la asistencia bancaria y qué otras líneas debieran promover?

-Hoy se puede decir que no hay disponibilidad de crédito. Lo que aparezca va a tener efecto positivo, en mayor o menor medida. Algunas empresas proveedoras están ofreciendo algún tipo de financiación para adquirir equipamiento, siempre en moneda dura. Con la inflación y la distorsión de algunos precios se hace difícil la planificación necesaria para evaluar si se puede afrontar el repago de un crédito, es bastante complicado hoy hacer un flujo de fondos para calificar una inversión.

 

Creo que es indispensable para crecer y ampliarse que los productores accedan a financiación, la mayoría no tiene espalda hoy para bancar un crecimiento o ampliación o modernización importante. Espero que aparezcan líneas de financiación después de que las aguas se tranquilicen y tengamos un panorama un poco mas claro para poder planificar.