La matanza de cientos de miles de cabezas en China ha creado un escenario que promueve un impacto en varios frentes, no solo en la demanda en el mercado de carnes con el consiguiente impacto en los precios sino también en el de las materias primas alimenticias.
Víctor Tonelli, en la Jornada de Coninagro en Carhué en la provincia de Buenos Aires, analizó la situación en el gigante asiático: “Es un impacto de altas proporciones, que toma dimensiones al pensar que China es el 44% de la producción mundial de carne porcina, y en la composición de alimentación, si sacamos la carne de pescado, implica el 75%. Y la peste porcina ha sacado de la potencial oferta poco más del 30% de su producción, con lo que le va a estar faltando para su consumo unas 12 a 15 mil millones de toneladas, más del doble de la carne porcina que se exporta en el mundo”.
Señala Tonelli que aún no se tienen datos si la PPA está en fase de control o pueden esperarse propagaciones y nuevos focos, y preanuncia que “esta es una gran oportunidad para potenciales oferentes de carne porcina, entre ellos Argentina, para dar un salto como proveedor en ese mercado mundial, además del desafío a trabajar en bioseguridad de tal modo de mantenerse aislados de ese flagelo”.
En su exposición, ante un atento auditorio en Carhué, dijo que si bien había datos desde hace unos nueve meses de esta peste en China, en nuestros días ha tomado magnitud y en las próximas semanas va a verse reflejado en los precios de las carnes y de las materias primas que integran su alimentación.
“El otro elemento importante es que estamos en Argentina ante una cosecha récord de maíz y sería esperable que el productor, en vez de venderlo como grano y compartir su beneficio con el transportista, se decida a agregar valor y producir carne de cerdo y bovino”, razonó el consultor y precisó: “Estamos en un período ventana donde quien vende debería esperar precios mejores y quien compra hoy debería hacer acuerdo sin vacilar”.
Redacción Todocerdos