El pasado jueves 23 de junio en Pozo del Molle se reunieron porcicultores y profesionales del sector de todo el país, para darle vida a la sexta edición de la clásica jornada organizada por Grupo TodoAgro.
Siete disertantes de excelencia estuvieron frente al auditorio y, desde su experticia, ayudaron a los productores asistentes a entender la situación que atraviesa el sector y darles las herramientas técnicas que les permitan no sólo mantenerse en la actividad, sino también maximizar las ganancias. Todos los disertantes coincidieron en que aunque el escenario no es el mejor, la crisis que atraviesa el sector puede superarse. “De ésta también vamos a salir”, se escuchó repetidas veces en el auditorio del Hotel del Centro en Pozo del Molle.
El público, atento, participó activamente de todas las charlas
La apertura de la jornada estuvo a cargo del médico veterinario Fernando Garófalo, presidente de la Cooperativa del Centro de la República, recientemente fundada, con sede en la ciudad de Villa María, Córdoba. Garófalo insiste en la importancia de la asociación de los pequeños y medianos productores para lograr escala, como factor determinante para “torcer algunas reglas del mercado a la hora de la venta del capón y de la compra de los insumos”.
Fernando Garófalo, dando su opiniòn sobre el asociativismo.
En el atril de la Jornada TodoCerdos, también hubo espacio para los productores. En representación de la Cámara de Productores Porcinos de la Provincia de Córdoba (CAPPCOR), hablaron Alfonso Aguilera y Marcos Torres, quienes explicaron las demandas fundamentales que motivaron la fundación de la Cámara y los objetivos que pretenden alcanzar: “No podíamos pretender que la Asociación Nacional (AAPP) atendiera las demandas de cada región con la misma urgencia que atiende las problemáticas nacionales –dice Marcos Torres, vocal de la Comisión Directiva- La Asociación está para otras cosas, para fomentar el consumo, para organizar las exportaciones, para beneficio de los productores de todo el país”, y explica: “Por ejemplo, en el caso de las legislaciones sobre el manejo de los efluentes, cada provincia tiene la suya, y es cada región la que debe preocuparse por hacerse un lugar en la discusión”.
Marcos Torres (izq.) y Alfonso Aguilera (der.), de la Cámara de Productores Porcinos de Córdoba.
Alfonso Aguilera es el vicepresidente de la Cámara y se encargó de transmitir uno de los mensajes más optimistas para los productores asistentes a la jornada TodoCerdos: “El maíz va a bajar un poco más y la carne de cerdo cada vez se va a comer más, ya que es un 30-40% más barata que la de vaca, o debiera ser. En el mundo, la relación es esa, porque aunque tanto vacas como cerdos se alimentan con maíz, el cerdo es mucho más eficiente en la conversión alimenticia”. Aguilera insiste en que, a partir del abrupto ajuste de los márgenes la salida para el productor está en la eficiencia, “porque es la única manera de bajar los costos. Hoy no es de ninguna manera sostenible hacer un cerdo a $20, no dan los números. Hay que quejarse menos y hacer más. Las granjas eficientes no están perdiendo dinero, a pesar de las políticas. Con eficiencia se puede llegar a 2,5 kilos de alimento por kilo de carne, pero hay productores que están en 4 kilos de alimento. Eso es inviable”, puntualizó.
La tenacidad del productor
A su turno, el médico veterinario Fernando Cane tomó la palabra para compartir con los presentes su mirada sobre la gestión de una granja. Su disertación ayudó a repensar el sistema de producción porcina en el nuevo escenario económico. “Gestionar es saber usar los recursos que tenemos. La gestión es fundamental para lograr la eficiencia y la competitividad que desde este año hacen la diferencia”, dice Cane, y agrega: “Los productores que escucharon a los técnicos, reinvirtieron en sus criaderos y lograron la mayor eficiencia posible antes del reacomodamiento de los precios, hoy pueden quedarse tranquilos; los que aún no lo hicieron, están a tiempo. Además –dice el veterinario- si hay una característica que define al productor porcino, es su tenacidad”.
Fernando Cane, disertando sobre Gestión de las granjas porcinas.
El médico veterinario Guillermo Lloveras, hizo su intervención con una disertación apelativa: “Lograr calidad de carne ya no está definido sólo por la búsqueda del magro”, debido a que estaría cambiando la demanda por parte de los consumidores: “Cuando el principal comprador de cerdos era la industria, hicimos un cerdo para la industria. Desde hace algunos años vamos viendo que aumenta el consumo de carne fresca. La genética para lograr calidad de carne –dice Lloveras- va a tener un rol preponderante en ese sentido. Ahora se busca carne rosada, firme y no exudativa” y agrega: “Se busca una carne que por su color, en la góndola sea más parecida a la carne de vaca, que sirva para hacer chacinados y embutidos de calidad y jamones de reserva como los que se hacen en España”.
Guillermo Lloveras, de Genética Ceres, insistiendo en la importancia de la genética para lograr calidad de carne
Ajustar es la manera
El doctor Jorge Labala, responsable técnico de Vetifarma, tuvo la palabra en la Jornada TodoCerdos para exponer sobre uno de los pilares de la tan buscada eficiencia: la alimentación. Labala expuso ante un público atento sobre la optimización de costos de alimentación en crecimiento y terminación: “En crecimiento y terminación, se gasta alrededor del 60% del dinero. En esta época de crisis, por suerte, tenemos ineficiencias en todos los niveles, desde el diseño de un programa nutricional, pasando por la compra de las materias primas, su calidad, el proceso de fabricación del alimento y por supuesto, el manejo dentro del galpón (comederos, agua, alimento). El índice de conversión es la herramienta por excelencia para empezar a buscar la eficiencia. Hay que medirlo permanentemente, porque es lo que mueve el dinero”, aseguró Labala.
Jorge Labala, de Vetifarma, disertando sobre cómo optimizar costos de alimentación
A pedido del público
En la edición anterior dela Jornada TodoCerdos, un gran número de asistentes sugirió a través de sus encuestas de satisfacción, que se incluyera el manejo de efluentes como temática a abordar en esta oportunidad. Por ese motivo, el ingeniero Claudio Kvolek fue invitado para echar luz a una problemática ambiental que se vuelve cada vez más urgente, pero que además, incorporada como prioridad en una granja, puede generar un rédito significativo: “En cualquier establecimiento pecuario los animales transforman la proteína en carne pero son bastante ineficientes y bostean, generan residuos. Esos residuos tienen un gran componente de nitrógeno y fósforo que se pueden valorizar y aprovechar porque son una fuente de nutrientes y de materia orgánica que devuelta a la tierra, vale oro”.
Claudio Kvolek, de Agroassay, hablando sobre manejo de efluentes en granjas porcinas.
Un cierre de autocríticas bien recibidas
El cierre de la sexta edición de la Jornada TodoCerdos estuvo a cargo de Jorge Brunori. El médico veterinario referente de INTA Marcos Juárez se llevó todos los aplausos con un análisis profundo sobre la situación del sector y sus desafíos tras el reacomodamiento de los precios relativos. Ante un animado público con el que no dejó de interaccionar, enumeró las causas de la crisis y profundizó sobre las opciones que tienen los porcicultores a partir del nuevo escenario.
Jorge Brunori, cerrando la jornada con un análisis aclamado por el público.
Brunori dio un mensaje esperanzador basado en que el aumento de las exportaciones y del consumo interno son oportunidades, y serán los pilares que sostendrán el crecimiento de la producción porcina nacional en adelante. Sin embargo, hizo una crítica profunda del sector e insistió en que la eficiencia y la escala son condiciones indispensables para mantenerse en el negocio. “Con las nuevas medidas implementadas, un pequeño productor que tiene un costo de producción más alto y cuyo capón se vende al mismo precio que el año pasado, está teniendo una rentabilidad negativa importante y sobre todo aguda, por cómo se dio todo en cinco meses”, analiza Brunori y agrega: “todo dependerá de cómo ese pequeño productor mejora su eficiencia, se reacomoda, pone en práctica las herramientas que tiene para aguantar la crisis; porque después de la crisis, estoy convencido de que el cerdo va a seguir siendo negocio. Sólo estamos atravesando por un momento de reacomodamiento, pero el negocio no va a desaparecer”.