La combinación entre las pérdidas de los ganaderos y las medidas del gobierno para cerrar aquellas granjas no apropiadas ha conllevado a una disminución de la cabaña porcina durante los últimos dos años y en consecuencia a un mínimo histórico en el censo de reproductoras, según el informe de Rabobank "What’s Happening in China’s Pork Market".
"China desempeña un papel cada vez más importante en el mercado mundial de la carne de cerdo," según Chenjun Pan, Analista de Rabobank. "China necesita aumentar sus importaciones para cubrir el déficit en 2016. En total, se espera que las importaciones de carne de cerdo de China aumenten en un 30%. La UE, los EE.UU. y Canadá se encuentran bien posicionados para poder aumentar sus exportaciones hacia China, dada su disponibilidad del producto y la adaptación de los sistemas de producción en respuesta a la política libre de ractopamina de China".
Las estimaciones más allá de 2016 preven que China mantenga sus niveles de importaciones, incluso si la producción se recupera en 2017, debido a la elevada calidad y bajo precio de la carne de cerdo importada.
Ante esta oportunidad comercial, los principales procesadores de carne de cerdo ya están respondiendo mediante el ajuste de los sistemas de producción. Se espera que la competencia para exportar a China aumente a medida que aumente la producción y la demanda se mantenga relativamente estable. Esto significa que los exportadores deberán mejorar su productividad y las asociaciones comerciales que puedan ayudar a asegurar el futuro de su acceso al mercado chino.