Al grupo de productores de esa zona se los conoce como Lechoneros del sudeste, que desde hace más de tres años trabaja junto al Inta en diversas actividades, muchas de ellas destinadas a capacitación. Y el tesón, junto al trabajo compartido comienza a dar sus frutos, al conseguir que nueve pequeños productores se integren para producir, en la zona rural de Morrison.
Se trata de un proyecto del ProHuerta junto al Ministerio de Desarrollo Social, que permitió a pequeños productores hacerse de un incentivo no reembolsable para mejorar sus instalaciones, incorporar material genético e introducir nuevas estrategias de gestión.
Una decena de familias instaló una unidad productiva en un predio rural donde recuperaron las instalaciones de un tambo desactivado, con el simple acuerdo de aportar dos madres cada una de ellas. Y a partir de un aporte de poco más de 445 mil pesos de este programa y la asistencia técnica de Claudio Videla (Inta Marcos Juárez) se puso en marcha una explotación conjunta que tiene como objetivo el engorde y comercialización de porcinos.
“Hay que abandonar el individualismo, hay que apostar al trabajo conjunto. Nosotros, nos sentimos parte de una gran familia. La idea es confiar y poner un granito de arena. En esto no hay seguridad, a veces las cosas no salen pero también te puede ir bien. En eso estamos”, señalan, confiados en que el trabajo mancomunado es una estrategia que vale la pena recorrer.