Franco es especialista en nutrición animal y se desempeña en el área Porcinos del Inta Marcos Juárez, y dedica una buena parte de su jornada en la docencia e investigación sobre los desafíos que enfrenta el sector.
En un país productor de materias primas agrícolas se debe proponer siempre agregar valor, principalmente para producir alimentos hoy muy demandados en el mundo.
“La producción porcina es la cadena más joven y quizás, es la más dinámica y de mayor crecimiento en la producción de proteína animal, con un consumo creciente en nuestro país y una prometedora expectativa de envíos al exterior”, trazó como contexto el profesional.
Aparte, la producción porcina tiene miles de productores en todo el país, promoviendo desarrollo territorial, empleo y arraigo, esenciales en un país extenso como el nuestro.
“Cien hectáreas agrícolas generan un puesto de trabajo mientras que ese mismo espacio puesto a producir granos para criar cerdos puede ocupar a unas 10 personas”
Algunos aspectos técnicos y de contexto
En cerdo es monogástrico y por lo tanto el ingreso de fibra es parte de la alimentación pero no tiene el rol que asume en los rumiantes. Cuando a quienes tenemos un solo estómago nos ponen a bajar de peso nos dan verduras pero en el caso del cerdo lo que buscamos es que incremente peso, que crezca, que engorde.
El otro elemento destacado es el peso que tiene el alimento en los costos de terminar un capón, que llega a un 78% del costo total de su producción, dependiendo los costos de los granos, el manejo y la genética para convertirlos en carne.
Con esto, la estrategia no puede ser darle comida de baja calidad para achicar costos sino que debe asignarle la mejor alimentación posible.
“El año pasado se exportó el 85% de la harina, pelets y expeler de soja que se produjo en el país. Si no cambiamos esta ecuación seguiremos siendo un proveedor de materias primas si agregado de valor”
La soja es una muy buena fuente de energía y proteínas, tiene una amplia disponibilidad, es rica en lisina y deficitaria en metionina, treonina y triptófano, presentando una composición en aminoácidos que complementa el perfil de aminoácidos de los granos de los cereales, como el maíz y el sorgo.
No es bueno administrar soja en granos pues no se desactivan elementos constituyentes que van a dificultar una correcta digestión, con conversiones deficientes y aliento de patogenia en el aparato gástrico. Esto se soluciona administrando a los granos de soja un proceso de calor que desactiva elementos no deseados.
IDP: Índice de dispersión de la proteína. Rango óptimo: 15-30%
Solubilidad de KOH: Rango óptimo 73-85%
Actividad ureásica: comprobación de su desactivación.
Teniendo en cuenta los tres parámetros, Franco aconseja llevarla a una temperatura de 150°C.
La soja tiene una buena parte de lisina comparable a las harinas de carne y el expeler de girasol, aunque éste si bien tiene proteína adecuada tiene un alto contenido de fibra.
El especialista del Inta Marcos Juárez desmenuza los modos en que la soja puede ingresar a las estrategias alimentarias en cerdos:
Estos son los cuatro virtuosos modos en que la soja desempeña un rol alimentario importante en un criadero porcino.
Veamos ahora la cantidad de kilos que se lleva un capón que va al frigorífico y la madre en su condición de cachorra y madre.
Con estos números, el especialista subraya lo mucho que hay para crecer agregando valor a las materias primas agrícolas en nuestro país, a partir de concluir que solo se consume localmente solo 517 mil tns de soja.
Veamos ahora las presentaciones de la soja destinada para alimentación de porcinos en nuestro país:
Como un reflejo del crecimiento de la actividad, Franco recordó que el sector porcino no ha para do de crecer y mejorar sus registros: “Cuando comencé a estudiar se destetaban 10 lechones en cada parto promedio de punta y hoy estamos en los 14 cachorros. Para terminar un capón de unos 115kgs se insumían 7 meses y hoy estamos en los 168 días llegamos a los 120 y cada madre puede producir unos 4.500 kilos por años”, redondea.
Al final repasó los requerimientos de lisina que tiene un cerdo en sus diferentes etapas, y para ilustrarlo expuso el siguiente cuadro:
“El sector porcino es un segmento de la economía que mayor expectativa de crecimiento tiene respecto al futuro próximo: tenemos suficiente alimento para agregar valor produciendo carne para consumo local y para exportar. Subrayo además que este proceso crea muchos puestos de trabajo y le da perspectiva de futuro al arraigar a las familias allí donde viven”, cerró el especialista.
Por Osvaldo iachetta / Redacción Todocerdos
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