A partir de la semana pasada aumentará de 10 a 20 por ciento el arancel que México impuso desde hace un mes a la carne de cerdo de Estados Unidos, en represalia a los impuestos del mismo tipo que el gobierno del presidente Donald Trump aplicó al acero y aluminio mexicanos a tasas de 25 y 10 por ciento, respectivamente, sobre el valor del producto.
Si bien, el arancel a la carne de cerdo estadunidense forma parte de la represalia comercial que el gobierno federal impuso a 91 productos de ese país, determinó aplicarlo en dos etapas para no afectar su abastecimiento y precio en el mercado interno ya que es la segunda carne que más consumen los mexicanos y el país es deficitario al respecto, al grado que es el tercer importador más importante de cerdo en el mundo, recordó Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Este miércoles se cumplió un mes desde que la Secretaría de Economía (SE) determinó aplicar aranceles que van del 7 al 25 por ciento contra productos agropecuarios, metalúrgicos e industriales de Estados Unidos y aunque 4 de las 91 fracciones arancelarias corresponden a productos de carne de puerco, principalmente paletas y piernas, “no ha habido un cambio importante en el volumen y valor de las importaciones, ni tampoco se ha visto un alza de precios ni cancelaciones de pedidos”, aseveró el especialista.
Los productores de cerdo de Estados Unidos, dijo, han tenido que negociar con sus clientes de México, ya que éste representa su principal destino de exportación, para seguir siendo competitivos frente a sus principales competidores que son países europeos. Tan sólo el año pasado, Estados Unidos concentró 86.4 por ciento de los mil 806 millones de dólares que México importó de carne de cerdo.
Además, a la par que la Secretaría de Economía (SE) impuso los mencionados aranceles contra Estados Unidos, abrió cupos de importación de carne de cerdo así que aunque ya se realizaban compras a productores de la Unión Europea, éstas se incrementarán en los siguientes meses.
“Ya hay reportes de empresas que están trayendo embarques de carne de cerdo desde Alemania, Dinamarca, Italia y España”, dijo. También se espera que pronto lleguen importaciones de Holanda y existe la posibilidad de que Senasica también certifique plantas de Brasil si no encuentra ningún riesgo sanitario para México, al tiempo que se reforzó la vigilancia en las aduanas para impedir que se introduzca carne de cerdo de contrabando.
En lo que va de este siglo, las importaciones anuales de carne de cerdo se dispararon 438.8 por ciento, casi el doble respecto al aumento de 222.6 por ciento que tuvieron las exportaciones, de acuerdo con cifras del Banco de México (BdM).
La brecha entre ventas y compras de carne de puerco también aumentó ya que, sin tomar en cuenta los cerdos vivos, las exportaciones de carne y despojos de estos animales representaron 1.5 veces las importaciones en el año 2000 (264.8 millones de dólares contra 164.2 millones de dólares), pero para 2017 esa proporción llegó a 2.66 por ciento (mil 405.2 millones de dólares contra 161.8 millones de dólares).
Fuente: www.zocalo.com.mx
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