El momento que transita la producción porcina es de una realidad que amenaza a una inmensa porción de emprendedores.
“El escenario renueva las condiciones y plantea nuevos desafíos. La pandemia se alarga y la situación complica la cuestión. En el 2020 fue un año dividido en dos: una primera parte más dificultosa y una segunda parte donde las condiciones mejoraron, mejorando la faena un 5% en 2020”, introduce y en tono reflexivo relata que “en este primer cuatrimestre de 2021 la faena creció un 10% comparado con el año pasado”, contó.
“Pero si miramos interanualmente la faena cayó, y la de este año fue una caída muy fuerte. En marzo mejoró pero en abril volvió a caer y lo mismo se avizora mayo”, comparó.
Brunori apuntó al motor que es el consumo interno pero subrayó que en los últimos cuatro años se estabilizó perdiendo la dinámica que traía hasta 2016. “En enero perdimos casi un 20% respecto a diciembre y volvimos a caer en febrero, mejor en marzo, pero volvimos a caer en abril”. .
Las importaciones no afectan pero…
“Las importaciones no están afectando la demanda ni influyendo en los precios locales. Recordemos que hemos importado 60 mil toneladas y ahora unas 22500 tns pero observamos un crecimiento, y en esto hay que estar atentos”, advirtió Brunori.
Por qué se importa?- se preguntó retóricamente Brunori, y aclaró que no tiene explicación lógica pero cumple con una dinámica que se mantiene. “Comparando los precios, en Brasil el cerdo es más caro que en nuestro país pero la situación dificultosa de Brasil hace que se dirija carne hacia aquí por acumulación de stock. Hay que estar atentos porque hay góndolas donde puede observarse carne brasileña que quieren hacer pasar por carne fresca pero no lo es: dice en el rótulo “no volver a congelar””.
Exportaciones muy bien
“Las exportaciones crecieron un 61%, unas 40 mil toneladas. El primer cuatrimestre bien pero no cubre la caída del mercado interno”, señaló.
Capón a $120 y promedio a $105
“Los productores que asisten al mercado local tienen costos altos por el precio del alimento y por otro lado tenemos un mercado muy deprimido. En este contexto, cómo hacemos? Evidentemente la posibilidad de quebranto es una seria amenaza”, previno.
Precio capón y mostrador
La relación con el novillo
“Desde hace muchos años hemos establecido que para ser alternativa proteínica cárnica el precio del capón debe ser un 30% menor que el novillo y allí está pero a estos precios la situación es muy difícil”, recordó.
“Esperemos que en el segundo semestre mejore”, deseó Brunori aunque pareció invadirlo el escepticismo. Y lo justificó al decir: “Según Senasa tenemos 15800 productores pero el 95% tiene pocas madres y su situación está en peligro”.
Como reflexión, Brunori asintió que “es bueno en perspectiva el cambio en el consumo de carne. De 70 a 45 kilos se redijo el consumo per cápita por año. Por ello creemos que hay que permitir la exportación bovina”.
Final
“FADA ha realizado una prospectiva de nuestro sector en los próximos 10 años. En 2030 pasaríamos a 26 kilos por hab/año pero para lograrlo ay que crecer un 6% anual. También las exportaciones pueden llegar a 300 mil tons y a unas 700 mil madres en 2030. Creo que hay que mirar la cadena completa. Reducir distorsiones, promover más industria, más frigoríficos más cerca del productor”, tiró Brunori.
Al cierre, Brunori propuso que se vean las características que tiene el nuevo consumidor. Se debe tener en cuenta aspectos que deben integrar más fuertemente la agenda productiva.
Por Osvaldo Iachetta / Redacción TodoCerdos