En la investigación, según publicó Agrodigital, tomaron dos grupos de 30 cerdos cada uno. A los dos grupos les pusieron música dos veces al día y durante 15 minutos. A uno de los grupos escuchó Mozart mientras que el otro, a un grupo alemán de heavy metal, llamado Los Escorpiones.
A los tres días, los investigadores empezaron a notar cambios en el comportamiento. Tras 5 meses de seguimiento, los investigadores comprobaron que los cerdos que escuchaban a Mozart ganaban más peso que los del heavy metal. No obstante, en ambos grupos observaron los efectos beneficiosos de la música, promoviendo un comportamiento natural y beneficioso en estos animales.