La producción de cerdos en la Argentina marcó un nuevo crecimiento, superando las 10.5 millones de cabezas faenadas totales. El dato refleja un incremento interanual en cabezas del 5.2%, mientras que el salto en kilos -equivalente media res fue del 6.3%- por el aumento del peso de faena. Así lo detalla un reciente informe elaborado por la Consultora JLU en su tradicional «Anuario del Sector Porcino Argentino 2024».
El estudio destaca que los datos salen del cruzamiento de la producción de alimento balanceado producido y también por el aumento de productos veterinarios exclusivos para cerdos que también mostró un crecimiento superior al 5.0%.
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El gráfico adjunto muestra que el crecimiento de la producción en los últimos 23 años aumentando el volumen de toneladas de equivalente media res en más de siete veces, mientras que en los últimos 10 años el salto también fue importante multiplicando por 1.7 veces las toneladas producidas, pero «tiende a disminuir los importantes aumentos que se produjeron en los comienzos de este proceso. Pocos países tuvieron un crecimiento tan pronunciado en tanto tiempo y
Argentina tiene la posibilidad de seguir aumentándolo a una tasa importante, por la posibilidad de su mercado interno y el restablecimiento de las exportaciones que marcaron un rumbo hasta mediados de 2021″. Pese a esta importante tendencia positiva en los valores de producción, nuevamente se observa una caída en la cantidad de establecimientos con respecto al año anterior.
Las estadísticas privadas en este sentido señalan que se perdieron de 580 explotaciones, lo que equivale a una caída del orden del 23% en términos interanuales. «Se puede considerar grave y sucedió durante el primer semestre del año. Como siempre puede ser que la salida que informamos haya sido superior y no podamos verificar los datos más reales», detalla el Ing. Zootecnista Juan Luis Uccelli, titular de la consultora.
La salida es muy notoria en el sector de los pequeños productores. Cómo sucede los últimos años, existió un crecimiento real de cerdas en el 3.8% con respecto al año anterior, teniendo una predominancia en los grandes productores. https://flo.uri.sh/visualisation/21016146/embed?auto=1
Tal como refleja con claridad el infograma adjunto, los últimos modelos económicos están expulsando del mercado a los pequeños productores. En solo dos años, cerca de 900 explotaciones de estas características dejaron la actividad. Pese a ello, «sigue mejorando la eficiencia tanto en la cantidad de capones producidos por cerda y por año y la cantidad de kilos producidos por cerda y año. Estamos en una ubicación interesante como país en el contexto mundial», asegura en otro de sus párrafos el especialista.
Los datos que surgen del informes dan cuenta de que sigue de a poco un sistema de concentración en el cual se puede apreciar que tan solo el 4% de los establecimientos, faenan el 52% de los capones, con el 45% de las cerdas y si sumamos a los medianos, 36% de los establecimientos, faenan el 96% de los capones, con el 91% de las cerdas. «Seguimos expulsando del sistema a pequeños y medianos productores que no tienen la espalda suficiente para pasar momentos malos financieros», remarca Uccelli.
Cerdos versus otras variables
En el análisis de los cambios de las principales variables relacionadas con el sector porcino en los últimos 10 años y que expresan en cantidad de veces que aumentó y no en porcentaje (por ser un número demasiado grande), el vacuno ha desplazado al dólar, también superado por el valor del maíz y del pollo al público. Luego observamos el precio del asado al público, el precio del cerdo en pie, los cortes de carne de cerdo al público, la soja, dejando muy atrás el sueldo básico. Todo aumentó más que el poder adquisitivo en Argentina y la carne de cerdo es la que menos aumentó.
«En este período tuvimos cuatro gobiernos y en todos se queda relegado el sueldo básico. Con respecto al dólar creemos que, si tuviera un valor más lógico, sería el de mayor aumento», remata el especialista.
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