Desde el inicio de nuestra existencia la información forma parte de nuestro proceso de evolución y crecimiento. A partir de ella fue posible programar cuando había posibilidad de caza, o entonces moverse para no morir de hambre. ¿Y eso qué tiene que ver con la actualidad? Todo. Si no somos eficientes, si no gestionamos bien nuestro negocio, al invierno (la crisis de sector), moriremos de hambre, o sea, nuestro negocio se hunde.
Sin información no podemos gestionar, no podemos planificar y ni saber dónde estamos. Ella es clave para cualquier empresa y por eso, en la actualidad se invierte mucho en eso. La información está en todos los lados, siendo generada masivamente en todos los momentos. Dentro de una granja de cerdos, una granja de 500 cerdas genera en media 7.000 (siete mil) eventos zootécnicos al año, estos eventos son: servicios, abortos, repeticiones de celo, partos, muertes de lechones, destetes, etc.
Debido a este gran número de eventos que suceden en la granja y al impacto que ellos poseen en el resultado financiero del negocio, se empezó el proceso de gestión de la información. El primer paso fue una gestión a través del cuaderno. En esa época se buscaba promedios de 10 lechones nacidos vivos y 2 partos por hembra año, los negocios eran rentables y no exigían una gran productividad.
Con el aumento de producción, y como estamos en un mercado de commodities, donde no ponemos precio en nuestro producto, pero sí la ley de la oferta y la demanda, fuimos obligados a ser más eficientes o, entonces, cerrábamos nuestro negocio. La llegada de los computadores a partir de los años 90 nos ha ayudado en este proceso. Inicialmente con planillas de Excel y después sistemas de gestión (software) que poco a poco fueron cambiando la manera de ver la producción, productividad y eficiencia en las granjas de cerdos.
El proceso de la gestión de la información
Para entender lo que es gestión de información, debemos mirar hacía su proceso: recolección de datos, almacenamiento, análisis y toma de decisión. El proceso sólo funciona si respetamos y trabajamos bien los cuatro puntos.
Recolección de datos
Es el inicio del proceso, donde recogemos todo lo que sucede en nuestra producción. Este proceso es lo que va a decir si los otros funcionarán o no, pues un dato mal recolectado va a resultar en una información errónea. El proceso puede ser manual, a través de formularios de recolección, digitales, a través de tablets, smartphones o PDAs y automáticos, a través de sensores que nos generan acompañamiento en tiempo real.
Almacenamiento
El momento donde se guarda el dato, de manera organizada, para estar disponible y de fácil acceso cuando se necesite. Se puede utilizar como herramientas, cuadernos, planillas de Excel y software.
En la porcicultura moderna e industrial, es muy común las empresas porcícolas con sistemas de gestión de información (software) para almacenar sus datos, pues son más ágiles y confiables. Se ahorra mucho tiempo en el ingreso de datos y en la construcción de los análisis, ya que son altamente testeados y comprobados por la comunidad de la porcicultura.
Mucha gente ha intentado reinventar la rueda y montar su propia herramienta de almacenamiento de datos, pero al final se dan cuenta de que es costoso, menos confiable y que falta algo para ser completo.
Análisis
A partir de una masa de datos, podemos empezar a hacer estadísticas, promedios, variaciones del dato almacenado. Es donde se establece metas de productividad y verificamos si están siendo alcanzadas o no, y si no, por qué motivo.
Dentro de la porcicultura el primer punto que se aconseja trabajar en el análisis de la información y productividad es en la cría (gestación y maternidad), pues aquí es donde entregaremos los animales para las próximas fases. El principal indicador de eficiencia que el mercado está acostumbrado a monitorear y compararse es el destetado por hembra al año (DHA), que es formado por una serie de indicadores.
El DHA es formado por el parto por hembra al año (PHA) por la media de destetados (MD). El PHA es el indicador clave de desempeño de eficiencia reproductiva.
Cuanto más partos por hembra al año, más eficiente la granja. En este indicador tenemos apenas una variable que se puede mejorar: el día no productivo (DNP) que considera todos los otros días en que la madre no está gestante o lactante: intervalo destete cubrición (IDC), repetición de celo, aborto, descarte de hembras gestantes y vacías, muerte de hembra gestantes y vacías, y hembras paradas, que son los días que una hembra está vacía después de una repetición de celo sin nuevo servicio, o aborto. El período de gestación o lactación es algo que no podemos cambiar, la gestación es biológica y la lactación es un período que elegimos y trabajamos con él.
Mucho se habla del indicador: Tasa da Parición, como el principal indicador de productividad en reproducción y esto es una creencia del sector. La Tasa de Parición es un indicador importante sí, pero de homogeneidad, que nos permite planificar la cantidad de servicios, para tener la cantidad correcta de partos y aprovechar el máximo nuestras instalaciones de maternidad.
Es posible afirmar eso porque una pérdida de gestación de 21 días o una pérdida de 42 días es el mismo porcentaje para la Tasa de Parición, pero en el DNP el impacto es mucho mayor. Hay granjas incluso que tienen una Tasa da Parición menor, pero son más eficientes que granjas con Tasa de Parición mejor, ya que controlan bien sus pérdidas y las identifican más temprano.
Por eso es necesario tener cautela al analizar la Tasa de Parición como indicador de productividad, siempre utilizando el DNP generado como controlador de las pérdidas.
El indicador MD es el producto final del trabajo de la maternidad, donde podemos trabajar más fuertemente en las pérdidas de lechones, tanto en el momento del parto, con las pérdidas de nacimiento y la mortalidad de lechones en lactancia. Se trabaja entonces en dos puntos: aumentar nacidos totales, explorando el máximo potencial de nuestra hembra y disminuyendo las pérdidas de lechones.
Debido a la complejidad de gestionar todos estos indicadores claves, los sistemas de información ganaron mucha fuerza en el sector porcícola. Ellos nos traen información confiable y de manera rápida, posibilitando una correcta toma de decisión, que es el próximo punto del proceso de gestión de la información.
Toma de decisión
El proceso de toma de decisión es el punto final del Colecta Almacenamiento Proceso de gestión de la información. Análisis Toma de decisión proceso de gestión de la información, donde ponemos en marcha la mejora de nuestros procesos. Donde identificamos nuestros problemas y partimos para la acción, o sea, corregimos nuestras fallas. De nada adelanta tener el mejor proceso de recolección de datos, el mejor sistema de gestión, hacer todos los análisis si no tenemos ACTITUD para promover la mejora de nuestros procesos.
Es importante reforzar la importancia de las tres etapas anteriores a la toma de decisión, pues si fallamos en una de ellas, podemos estar tomando malas decisiones. Es un deber de un gestor tomar decisiones, pero peor que no tomar una decisión es tomar una mala decisión. Por eso necesitamos de una información, clara, correcta y de fácil interpretación, para poder tomar la decisión que debe ser tomada.
Una persona que hace la diferencia en un sector productivo moderno es la persona que sabe utilizar la información a su favor, sabe dónde están sus fallos, los admite y tiene coraje de trabajarlos. Todos tenemos problemas para resolverlos, pero el profesional diferenciado, o el talento, es aquel que sabe dónde sus problemas están, cuáles son más importantes, tiene la actitud para buscar la solución cuando no sabe cómo resolver el problema, pero sí, no se queda parado.
¿Qué hago yo para tener éxito?
Tomo decisiones, correctas.
Fuente: http://aacporcinos.com.ar
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