Es evidente que la elección de la genética y la elaboración de las formulaciones del alimento que se ajusten de manera exacta a los animales, son conceptos básicos que formarán el nivel de conversión alimenticia en el futuro. Sin embargo, no debemos olvidar los procedimientos de manejo que, cuando se utilizan de manera apropiada, optimizan la conversión alimenticia o, por el contrario, disminuyen este parámetro sin que se utilice todo el potencial de los animales y del alimento, según publican los técnicos de Porc-Ex.
Si se opta por utilizar ciertas rutinas específicas en la producción, éstas pueden llevar a un crecimiento más rápido de la eficiencia en el uso del alimento. Los siguientes procedimientos son de gran valor para la tasa de conversión alimenticia.
Separación de los animales de acuerdo al sexo
Comenzando a la mitad del periodo de finalización, los machos castrados tienen un menor requerimiento de energía y proteína que las hembras. Esa es la razón por la cual cuando se colocan los machos y las hembras en corrales diferentes y se los alimenta de acuerdo a sus necesidades, aumenta el consumo. Esto también ayudará a que tengan una capa de grasa más delgada al momento del sacrificio. La separación deberá hacerse inmediatamente después del destete, cuando los lechones son transferidos al área de destete.
El alimento deberá cambiarse de manera gradual
Al utilizar distintos tipos de alimento en el destete y la finalización, es posible disminuir el costo promedio del alimento, eligiendo las fórmulas óptimas exactas para cada etapa y así alcanzar la mejor conversión alimenticia posible. Con el fin de organizar este proceso de la mejor manera, se recomienda agrupar a los animales en corrales de acuerdo a su condición corporal desde que se transfieren al área de destete. De esta manera, al momento del destete las camadas son clasificadas y colocadas en corrales en el área de destete comenzando por las camadas de mayor tamaño, y terminando con las más pequeñas. El 10% de los corrales deberán permanecer vacíos, de manera que se pueda mover en un futuro los animales que sean más pequeños que el resto del grupo. Cada 10 a 17 días después de que los animales ingresen al área del destete, éstos se deberán inspeccionar, y se deberán localizar a los más pequeños para moverlos a dichos corrales.
El 8% de los corrales se dejan para los animales más pequeños y el 2% como corrales hospital para los animales enfermos. Dicho procedimiento es bueno para cambiar de manera gradual el alimento, ya que usted puede decidir si es el momento correcto para cambiar el alimento dependiendo del peso del animal más pequeño en un corral. Las camadas que tengan lechones pequeños tendrán la posibilidad de consumir el alimento adecuado durante un periodo más largo y seguir creciendo. De igual manera, los animales de mayor peso empezarán a recibir un nuevo tipo de alimento. Si se toma la decisión de cambiar el alimento de todos los animales, los lechones que no hayan alcanzado la condición que requieren siempre estarán atrás del resto de los animales.
Microclima
Los animales reaccionan muy rápido a los cambios en el clima. Con su comportamiento se puede saber si están bajo estrés calórico: el nivel de canibalismo aumenta, salpican agua alrededor del corral, defecan en zonas no definidas, disminuyen su actividad, etc. Esa es la razón por la cual es extremadamente importante revisar el microclima todos los días verificando el nivel de temperatura, caídas en la temperatura, humedad, corrientes de aire, etc.
La regla más fácil que puede ayudar a controlar el microclima es que la temperatura + la humedad deberán ser ≤ 90. Pero para los animales destetados, el nivel máximo deberá ser 80; ese nivel ayudará a mantener una calidad de aire óptima en el área. Para los animales con un peso mayor a los 27 kg, la temperatura puede ser entre 16 y 20°С; para los animales con un peso de 10 kg entre 20 y 24°С; y para los animales con un peso de 15 kg entre 18 y 20°С.
La densidad de los corrales
Si la densidad es demasiado alta, los animales siempre estarán bajo estrés y tendrán un menor consumo de agua y alimento. La densidad para los animales en el destete deberá ser de 0.3 a 0.35 m2 por cabeza, y para los animales en finalización deberá ser de 0.75 a 0.8 m2.
Acceso al agua y alimento
Se deberá regular y verificar frecuentemente el funcionamiento de los bebederos y los comederos. Si el alimento se está derramando, incluso si es sólo un poco, cada vez que los cerdos se alimentan, se puede desperdiciar alrededor de un 10% del total. Por otro lado, si el comedero está ajustado de manera que salga muy poco alimento, será difícil para los animales utilizarlo y no obtendrán el alimento suficiente. Por lo tanto se recomienda hacer ajustes del equipo en los corrales que lo requieran dependiendo de situaciones como las siguientes: si el alimento siempre está disponible, qué tan estresados se encuentren los animales, si hay desperdicio de alimento en el comedero o en el piso, etc. Todo el alimento desperdiciado deberá ser retirado antes de que se eche a perder y se contamine con hongos, ya que esto disminuirá el consumo de los animales y la tasa de conversión alimenticia de ese grupo. Esto es extremadamente importante especialmente cuando se utiliza alimento seco, situación en la cual se deberá tener un nivel normal de presión de agua y que los chupones funcionen de manera adecuada. Los requerimientos de agua de los animales son los siguientes: 15 a 45 kg de peso: 5 a 8 l/animal/día, 45 a 100 kg de peso: 7 a 10 l/cabeza/día.