¿Tiene problemas de salud recurrentes en su rebaño? Mejorar la salud y el bienestar de los cerdos puede significar cambiar los protocolos de bioseguridad. Hacer un plan y hacer que todos participen es crucial para el éxito. Una vez que todos en el equipo entienden por qué se están realizando los cambios, pueden aceptar para asegurarse de que los cambios se realicen correctamente.
"La bioseguridad es más que cerraduras en puertas, cámaras UV y tablas de tiempo de inactividad: es una mentalidad cultural", dice el Dr. Nicholas Lauterbach, veterinario de servicios técnicos de Pharmgate Animal Health. "Los protocolos ayudan a capacitar a los nuevos empleados en los procesos y garantizar que se ejecuten correctamente para proteger la salud del rebaño".
Aquí hay cuatro consejos para ayudar a que un cambio de bioseguridad sea exitoso para proteger y mejorar la salud de su rebaño.
1. Desarrollar un plan escrito realista
Hacer que un plan escrito sea realista es el aspecto más importante de crearlo o cambiarlo.
"Cambiar los protocolos es difícil porque queremos hacerlos más sofisticados de inmediato y agregar más capas", explica Lauterbach. "La realidad es que los mejores planes de bioseguridad están claramente definidos y son repetibles".
Si está considerando cambiar sus protocolos, pregúntese:
– ¿Qué tan fácil será capacitar a las personas en los nuevos procesos?
– ¿Cómo vas a comprobar que todo el mundo las está haciendo correctamente?
Agregar o cambiar su protocolo solo será efectivo si las personas en la operación pueden realizar los nuevos procesos correctamente.
"Una gran parte del éxito del protocolo de bioseguridad es si el protocolo escrito se basa en el conocimiento y la experiencia del verdadero proceso", agrega el Dr. Jerome Geiger, veterinario de aseguramiento de la salud de Pig Improvement Company (PIC).
En su función, Geiger ayuda a las granjas a comprender lo que se está implementando a través de auditorías de sistemas. Recorre cada capa del proceso en los diferentes niveles de gestión y mano de obra, incluida la alta dirección, la dirección de producción y los empleados, para ver dónde se producen las averías.
Por ejemplo, una persona escribe un protocolo para lavar una habitación o un camión para reducir la contaminación, pero otros son responsables de lavar. Si esos empleados nunca antes han lavado una habitación o un camión, el plan no se llevará a cabo correctamente. El plan debe estar escrito de manera realista y debe incluir capacitación.
2. Educa a tu equipo
Los procesos de bioseguridad agregan tiempo a casi todo lo que hacemos en la granja. Pedirles a las personas que se duchen y se cambien de ropa antes de ingresar a las granjas agrega complejidad y las hace menos eficientes, incluso antes de abordar las prácticas de bioseguridad en los establos.
"Estos pasos pueden ser una carga para el trabajo de parto. Pero si explicas por qué son importantes y cómo pueden ayudar a mantener tu rebaño libre de enfermedades, serán más receptivos", dice Lauterbach.
No conocer las expectativas es el área más importante en la que Geiger ve que la gente lucha, lo que puede llevar a la inconsistencia en la ejecución. La falta de comprensión o las presiones de tiempo pueden romper la comunicación. Es vital que todos entiendan los protocolos y compren.
"Se necesitan personas que sean responsables y que digan: "Este es mi trabajo y lo haré bien de principio a fin"", dice Geiger.
3. Ejecutar protocolos
Lo que está escrito en papel no siempre es lo que se ejecuta en el día a día.
"En una granja que audité, los protocolos escritos decían que todos los camiones que salían del sistema debían desinfectarse", dice Geiger. "Pero mientras trabajaba en cada etapa de la operación, descubrimos que el sistema de lavado no absorbía desinfectante y nadie lo sabía. Entonces, lo que estaba sucediendo no coincidía con el protocolo escrito".
Una vez que haya identificado deficiencias como esta, puede trabajar para crear una solución que funcione para todos en la empresa.
La educación y la ejecución del protocolo van de la mano, enfatiza Lauterbach. Él sugiere preguntarse: ¿Mi equipo está haciendo esto de la manera que espero que lo hagan? Puede tener los protocolos de bioseguridad más detallados y sólidos de la industria, pero si los empleados no pueden ejecutar lo que les pide que hagan, no serán tan efectivos como espera.
4. Documentar actividades
La documentación es el último componente de un protocolo de salud exitoso. ¿Qué evidencia hay de que haces X, Y o Z diariamente? La documentación es útil para determinar dónde está ocurriendo la falla del protocolo.
"La documentación no tiene que ser específica de los protocolos", dice Geiger. "Podría ser simplemente revisar un registro de materiales entregados a la instalación y confirmar que la cantidad de dosis de vacunas entregadas coincide con la cantidad de cerdos vacunados".
Los protocolos de bioseguridad necesitan evaluación constante
"Siempre estamos aprendiendo sobre procesos y dinámicas de enfermedades para ayudarnos a tomar mejores decisiones relacionadas con la bioseguridad", dice Lauterbach.
Considere la preparación, ejecución y mantenimiento de protocolos de bioseguridad antes de decidir si cambiarlos es adecuado para su operación.