Las industrias que mueven pasiones no abundan. Sin embargo, el segmento formado por productores y proveedores de la actividad porcina nacional debe ser una de las que mejor expresa ese sentimiento.
Siempre convocante, hacia fines de septiembre, Genox concretó la tercera edición de su Simposio Internacional de Reproducción Porcina en la ciudad de Victoria, Entre Ríos. Más de 250 personas participaron de la cita que tuvo lugar en el Hotel y Casino de esa localidad a lo largo de dos días.
El Simposio contó con la palabra de disertantes internacionales, como Manuel Toledo, director técnico de JISAP, con 140.000 madres en producción (Gestión de la granja e Introducción de madres al plantel); Tim Safranski, profesor y especialista en reproducción de la Universidad de Missouri (Puntos críticos en la inseminación artificial); Joaquín Miguel, del equipo técnico de Magapor (Planes de seguimiento y control de la dosis seminales); Diana Ángel, miembro responsable de investigación del departamento I+D+I de Medi-Nova en la Universidad Di Parma (Fertilidad del macho); y María Ángeles Rial, fundadora de Semen Cardona.
A su vez, el argentino Claudio Zuchovicki, gerente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, aportó su visión económica y financiera sobre el presente y futuro de la Argentina y el mundo.
Un sentimiento del deber
“Este encuentro se realiza cada dos años con el firme objetivo de mantener actualizados a nuestros clientes”, afirma el presidente de Genox, Luis Guerra.
Y sigue: “Es una devolución de gentilezas, ya que son ellos los que nos ponen en este lugar. La intención es seguir avanzando en este sentido, acompañando el crecimiento del sector”.
Los más de 250 asistentes, entre productores y profesionales veterinarios, tuvieron una particularidad: entre ellos sumaban responsabilidades sobre 165.000 madres.
“Sobre un total de 400.000 cerdas en el país, de las cuales 300.000 están 100% automatizadas, el monto reunido en el Simposio representa cerca de un 50% de las existencias nacionales. Esto nos llena de orgullo, pero también representa una gran responsabilidad”, reflexiona Guerra.
“Estas acciones nos dan ganas de seguir trabajando en la búsqueda de que los productores sean cada vez más eficientes”.
A su turno, Maximiliano Prinsi, director técnico de Genox, sostuvo que: “Nuestros clientes son el termómetro que tenemos en las granjas, por eso todas estas charlas son importantes, ya que esperamos que puedan trasladar el conocimiento a sus establecimientos”.
Un nuevo equilibrio
Para Prinsi, la reproducción porcina es el foco de la compañía con la oferta de diluyentes, catetes y envases, como sus principales propuestas.
“A su vez, en los últimos años se añadieron nuevos productos, como ecógrafos, detectores de preñez, polvos secante para lechones, desinfectantes, desengrasantes, y algunos crotales para cerdos, todos con una respuesta positiva entre los asistentes a este Simposio”, agrega Prinsi.
“Hoy consumimos carne de cerdo fresca, algo que ocurre desde hace no más de 10 años. La cultura del consumo es algo que llegó para quedarse; hay margen para crecer. También hay importaciones que a veces deterioran el negocio, pero al no ser autosuficientes, aún resultan una necesidad en algunos cortes”, analiza Guerra.
Y sigue: “Este año fue mejor que el pasado, con una estabilización del mercado. Lo importante es el terreno ganado, donde la carne fresca tiene fuerte presencia y es algo donde el productor tiene más poder de manejo. Se han abierto muchas carnicerías abocadas al sector, permitiendo estabilizar el negocio con la venta directa o vía redes”.
De cara al próximo año, Prinsi adelanta que el foco estará puesto fundamentalmente en la tecnificación del laboratorio en la Argentina, con un sistema automático de envasado.
“Buscaremos mayor tecnificación y ganar eficiencia en la logística”, completó.
Pensando en los productores, el presidente de Genox afirma que tiene margen de crecimiento.
“No nos cansamos de aplicar nuevas tecnologías en las granjas y, si bien no hay tantos nuevos proyectos, existen granjas de más de 500 madres, que crecieron desde las 50 iniciales hace pocos años. Sabemos que la política actual alienta las importaciones de distintos destinos, entonces a el mensaje debe ser claro y concreto: los productores deben aprovechen la tecnología que está ya disponible en el país para poder competir. De hecho, muchos de ellos ya están invirtiendo para ganar volumen y tener más posibilidades de afrontar períodos de crisis en el futuro cercano”.
El valor de las alianzas
“Genox va creciendo porque la oferta tecnología avanza. Crecemos tanto con nuestros clientes como la incorporación de algunos nuevos”, sostiene Luis Guerra, presidente de Genox.
“Todos ellos confían en nuestro sistema de trabajo basado tanto en la calidad del producto, como en la asistencia técnica a campo. Creemos que el cliente y su personal deben ser capacitados permanentemente”, refuerza su postura.
En ese sentido, el empresario destaca la necesidad de seguir avanzando en alianzas estratégicas ligadas con la investigación y desarrollo, situación que la empresa fomenta hace años.
“Por un lado, tenemos un acuerdo con una compañía italiana llamada Medi-Nova, desde hace 15 años, donde también nos sumamos a la investigación que hace la Universidad Di Parma, en Italia, acercándonos a los últimos avances a nivel mundial”, explica Guerra. Y agrega: “También trabajamos con la Universidad de Zaragoza, de la mano de Magapor”.
“La tecnología avanza y nos unimos para tener más fuerza y ser competitivos con un producto moderno, actual y a la altura de los últimos avances tecnológicos. A modo de ejemplo, Argentina no exige que un diluyente no tenga antibióticos y nosotros ya ofrecemos diluyentes abalados por la normativa europea, adelantándonos al futuro”, concluye Luis Guerra.
Por Facundo Sonatti – Publicado en el portal Motivar (www.motivar.com.ar )