Víctor Accastello dio por iniciada la Jornada saludando a autoridades, expositores, empresas y público presente y conectado a través de la virtualidad. “Queremos reflejar la presencia del maíz en la mesa de los argentinos: desde el desayuno, el almuerzo y la cena está el maíz, en sopas y helados, el alcohol sanitizante, el combustible, fibras, pets para alimentos y el futuro de la movilidad sustentable está el maíz. Combustible para aviones y otros usos, estará cada vez más presente en la vida de las personas.
“Brasil es un gran productor mundial y exportará solo el 35% de su producción mientras que Argentina exportará el 75% de lo recogido y allí hay mucho para expandirse. Agregar valor en las regiones ahorra en logística y mejora el ambiente”, reseñó.
A su vez, Accastello subrayó el rol del productor agropecuario con manejo, rotación y atenuación de la huella de carbono, fundamental para el cuidado del ambiente y acceso a mercados de valor. “Europa deja ingresar etanol si reduce en un 75% el impacto de su producción, y allí está también Argentina cumple con las condiciones”, repasó.
El presidente de Maizar Pedro Vigneau destacó los desafíos que tiene por delante el cultivo y entre ellos nominó la necesidad de equilibrar los saldos técnicos de IVA, y las dificultades para importar insumos por la escasez de dólares. Agradeció al Gobierno la participación de Acuerdo de Rotterdam y convocó a trabajar en el agregado de valor en miles de bienes donde el maíz es parte. “En el mundo hay 600 productos donde es parte el maíz y su rol es creciente”, compartió.
“El consumidor está dispuesto a pagar más si el producto cuida el ambiente”, aseguró Vigneau, y sostuvo que el maíz junto al sorgo son portadores de Carbono 4 y aportantes en la atenuación del impacto ambiental mundial.
El maíz aportará 17.400 millones de dólares y puede aportar mucho más para arraigar y desarrollar regiones, “y ya hay un evento precoz para sembrar en Santa Cruz”, lanzó.
El dirigente aseguró que la cadena es muy sólida y creciente, y el conflicto en Ucrania crea una oportunidad para Argentina. “En este siglo América latina pasó a ser el principal exportador de alimentos y con ello crece además la responsabilidad social y alimentaria”, apuntó Vigneau.
“Estamos avergonzados por la cantidad de compatriotas sumidos en la pobreza, y en el mundo hay cientos de millones de personas amenazadas por la hambruna. Allí hay una tarea inmediata”, transparentó.
A su turno, Alfredo Paseyro de la Asociación de Semilleros Argentinos se alegró de la capacidad del sector para construir una mirada estratégica sobre el rol del cultivo en la construcción de un mundo más justo.
Participó de la inauguración, pronto a viajar a nuestro país, el ministro de Agricultura de Brasil Marcos Montes, quien se mostró preocupado por el comportamiento de la cadena mundial de materias primas, entre ellos la del maíz. Subrayó el aporte del maíz en la producción de combustibles y aseguró que Brasil puede crecer en producción sin aumentar el área cultivada, y asumió el papel que pueden tener Brasil y Argentina en la producción de alimentos.
En un mensaje, el secretario de Agricultura de Estados Unidos convocó a Argentina y Brasil a asumir la producción que la invasión rusa a Ucrania impide salir al mundo. Al final agradeció a todos los sectores involucrados en la cadena maicera presentes en el evento de Maizar en Argentina.