La enfermedad de Aujeszky genera al productor porcino grandes pérdidas productivas y económicas.
Por estos días se detectó un brote de Aujeszky en una granja porcina en la localidad de General Levalle, dentro del departamento General Rodríguez, en el sur de la provincia de Córdoba. El Senasa se encuentra en plena recolección de datos y estudio del caso.Dada la reciente detección de la enfermedad en ese establecimiento, aún no es posible aún dimensionar el impacto de ésta en los porcinos y en las instalaciones. «Recién se está relevando la granja, recolectando la información para evaluar todo lo que haya que evaluar», dijo una fuente a Motivar.
En tanto, la Cámara de Productores Porcinos de la Provincia de Córdoba (Cappcor) alertó a través de un comunicado sobre la detección de este caso. “La semana pasada una granja de porcinos de ciclo completo ubicada en la zona de General Levalle, en el Sur de Córdoba, ha arrojado resultados positivos a la enfermedad de Aujeszky en laboratorio de Lasa”, indicó la entidad.
“Si bien aún Senasa está trabajando en elaborar un informe de situación, es nuestra intención difundir esta noticia para que las granjas cercanas puedan extremar cuidados y medidas. Es importante resaltar que todas las granjas porcinas estén en alerta máxima ya que es un virus que pueda trasladarse en cerdos vivos y en vehículos de transmisión”, advirtió Cappcor.
Antecedentes de Aujeszky en Córdoba
Uno de los brotes más importantes en Córdoba se dio años atrás en un establecimiento en cercanías de Marcos Juárez y desde ese momento el Senasa se ocupó de los controles. Si bien no es una enfermedad zoonótica, puede causar daños severos en las granjas, infectando a los porcinos, pero también a los bovinos.
Al respecto, el MV Gabriel Dicola, profesor de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Córdoba, y titular del laboratorio LASA de la misma localidad, dijo a Valor Agregado Agro que la enfermedad tiene muchos años en la Argentina, desde 1979 aproximadamente, y que precisamente apareció por primera vez en la zona de Río Cuarto.
“Desde la década del 90 salió el Plan Nacional de Control y Erradicación de la Enfermedad con una vacuna y se autorizó el uso de una vacuna inactivada para algunos casos. En 2005 se profundizó el programa de control y erradicación y se debe sangrar en los establecimientos de más de 100 madres”, explicó Dicola.
En cuanto al control de Aujeszky, el veterinario sostuvo que la ley contempla que en toda granja que cuente con más de 100 madres se debe sangrar animales y en caso de ser positivos, el Senasa autoriza la vacunación. “Hace unos años, en una granja cercana a Marcos Juárez, muy grande, apareció la enfermedad y se autorizó el uso de vacuna viva que es importada”, comentó el especialista.
Bioseguridad y el flagelo de los jabalíes
El profesional y docente advirtió que el Aujeszky «está apareciendo con mayor frecuencia por presencia de los jabalíes y la falta de bioseguridad. Esto hace que la enfermedad ingrese en un establecimiento porcino y produzca grandes pérdidas económicas”, afirmó Gabriel Dicola.
“Aujeszky puede producir pérdidas reproductivas, abortos, mortalidad total de lechones en la etapa de maternidad, mata el 100% de los lechones o puede producir algún trastorno a medida que los animales crecen, como los respiratorios. A veces no los mata, pero quedan como portadores de la enfermedad y son los que terminan contagiando a los demás por contacto directo”, explicó.
Lavado de camiones
Finalmente, Dicola destacó que el mal lavado de los vehículos de transporte de los animales puede ser una de las causas más comunes de transmisión de la enfermedad.
De allí que enfatizó en que “es obligatorio que un camión se lave y se desinfecte bien por un lavadero certificado que asegure que sus camiones están bien higienizados”.
Fuente: Motivar