De la mano de un consumo creciente y de factores que lo hacen más competitivo desde el punto de vista industrial que a sus “primos”, los vacunos, el cerdo domina el nivel de actividad en las plantas frigoríficas de Córdoba. A tal punto que durante el año pasado, la faena porcina volvió a superar a la bovina, como había ocurrido por primera vez en 2019, y cada vez con más amplitud.
En 2010, ya la provincia tenía 22 establecimientos dedicados a la faena porcina. Según datos de la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne de Córdoba (Afic), durante ese año se sacrificaron 365 mil cabezas; el año pasado, el nivel de actividad en la misma cantidad de establecimientos alcanzó el récord de 1,11 millones de cerdos. Representa un aumento del 204 por ciento.
El crecimiento de la faena porcina dentro del nivel de actividad de los frigoríficos coincide con una pérdida de participación de la provincia dentro de la producción nacional de carne bovina. Mientras en 2010, la faena de vacuna alcanzó a 1,255 millones de cabezas, 10 años después cayó a 1,028 millones, lo que representa una caída del 18 por ciento.
El récord de actividad en la provincia, desde que Afic lleva registros, es de 2009 con 1,70 millones de cabezas. Coincide con el récord de producción de carne vacuna a nivel nacional con 3,5 millones de toneladas.
“Ante la caída de la faena bovina, la integración con el cerdo a través de plantas duales le permitió a los frigoríficos conservar la estructura, desde el punto de vista de la mano de obra y también los ingresos”, indicó Daniel Urcia, director Ejecutivo de Afic.
A diferencia de lo que ocurre con la carne bovina que, salvo la destinada a exportación, se consume en su gran mayoría en la provincia, con el cerdo ocurre lo contrario. Buena parte se destina para abastecer el mayor mercado de consumo nacional: CABA y el Gran Buenos Aires.
Reconversión
De los frigoríficos de la provincia con habilitación nacional y provincial, sólo 30 por ciento son exclusivamente “vacunos”. El resto han incorporado al cerdo como negocio.
Establecimientos con alta tradición ganadera se han volcado en los últimos años a la faena de cerdos. Ese es el caso del frigorífico Novara, ubicado en Toledo y el más viejo de la provincia.
Según los registros de actividad, en 2013 faenó 14.194 cerdos y 92.240 vacunos. El año pasado, ya los cerdos hicieron punta con 102.312 cabezas, contra 101.697 bovinos.
Un caso similar sucede con el frigorífico Sudeste. El establecimiento ubicado en Bell Ville registraba en 2011 un nivel de faena entre ambas especies prácticamente similares: 50.536 porcinos, contra 44.816 vacunos. El año pasado, los números muestran casi el triple de faena de cerdos: 139.714 cabezas, contra 50.536 bovinos.
La planta de Agropecuaria Transur, ubicada en Alcira Gigena, también ha crecido junto al cerdo. El año pasado, el establecimiento faenó 75.033 cabezas, 65 por ciento que en 2011, cuando sacrificó 45.444 cabezas.
Los exclusivos
La Piamontesa, el frigorífico ubicado en Brinkmann, es el mayor faenador de cerdos en la provincia.
En los 12 meses faenó 184.494 cabezas, un 172 por ciento más que las 69.588 cabezas porcinas de 2011. El establecimiento se prepara para seguir creciendo con la incorporación de una línea automatizada para el desposte (trozado de la media res en cortes).
También con un perfil ciento por ciento “cerdo”, en Justiniano Posse el frigorífico Alimentos Magros mostró un gran crecimiento durante la última década.
En 2020, su nivel de actividad alcanzó a 114.778 cabezas, un 127 por ciento más que en 2011, cuando registró 50.532.
La última gran inversión en plantas para la faena exclusiva de cerdos fue Qualitá, en Colonia Caroya. El establecimiento, uno de los más modernos del país, arrancó en 2012 con una faena de 21.661 cabezas. El año pasado lo cerró con 112.679, lo que refleja un crecimiento del 420 por ciento.
Entre los bovinos, el frigorífico de mayor actividad durante el año pasado fue Logros, ubicado en Río Segundo y el único habilitado para la exportación, con 140,952 cabezas sacrificadas.
Desde la industria consideran que el crecimiento previsto en el consumo de cerdo –hoy en alrededor de 15 kilos por persona– da margen para la incorporación de nuevas inversiones. Inclusive, la faena bovina también tendría margen de crecer, en la medida de que nuevas plantas de la provincia se puedan incorporar al comercio exterior.
Por Alejandro Rollán (La Voz del Interior)