En resguardo de la salud de los consumidores, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) interdictó tres predios porcinos de los departamentos Santa María y Capital, provincia de Córdoba y enviará a faena controlada alrededor de ciento cincuenta animales evitando así la posible difusión de la triquinosis.
Estas acciones fueron realizadas por agentes del Centro Regional Córdoba del Senasa luego de que personal del Ministerio de Salud de la Provincia diera aviso de que, al menos 38 personas, habían sido infectadas con el parásito de la triquinosis.
El Senasa interdictó los predios de acuerdo a la Resolución 555/2006, dado que la investigación sanitaria realizada – junto al Ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba – revelaría que los chacinados consumidos por los infectados habían sido elaborados con carne proveniente de esos establecimientos. Razón por la cual se dispuso su despoblamiento. Cabe aclarar que los cerdos faenados que resulten positivos a la enfermedad serán desnaturalizados, en tanto que los animales negativos quedarán habilitados para ser comercializados.
Los cerdos parasitados no presentan signos clínicos ni su carne muestra cambios en su aspecto, color, olor o sabor, por lo que la triquinosis no puede evidenciarse a simple vista en el campo ni en los productos alimenticios derivados.
Dado que no existen vacunas ni tratamientos para administrar en el animal vivo, las medidas de prevención consisten, principalmente, en mantener la higiene durante la crianza de los cerdos y realizar una prueba diagnóstica luego de la faena y antes de la preparación y consumo de chacinados.
Al cumplir con las pautas que brinda el Senasa para la crianza de cerdos y la elaboración de productos alimenticios, los productores porcinos colaboran con la prevención de la triquinosis, protegen su actividad productiva, evitan riesgos y producen alimentos seguros.
Adicionalmente, el Senasa recomienda a los consumidores no adquirir productos porcinos o elaborados con carne de animales silvestres (principalmente de jabalíes y pumas) que carezcan de una etiqueta rotulada que certifique su origen, ya que no es posible saber si han sido sometidos a la prueba diagnóstica de digestión artificial en un laboratorio.
Tomar conciencia sobre la importancia de prevenir la triquinosis contribuye a modificar ciertas prácticas culturales en la producción y el consumo de alimentos, promover una alimentación responsable, evitar riesgos y consumir alimentos seguros.