“Criar cerdos forma parte de mi vida. Lo hice desde chico, y poner en marcha este emprendimiento es cumplirle un sueño a mi padre, y usar la bioenergía como tal, es un logro que nos ha costado pero lo tenemos”, dice a Norte Leonardo Graff, un joven productor de cerdos que tiene su establecimiento rural al Oeste de Venados Grandes, pequeña localidad ubicada al sur chaqueño, cercana a Chorotis.
Las expectativas de crecimiento son notables. “Nos faltaría una inyección crediticia porque esta manga cuesta unos 20.000 dólares”, comentó el emprendedor.
La familia Graff tiene este proyecto desde hace dos años y medio, “y lo hicimos a partir de un sueño de mi padre que vio cuando hacia la colimba en una revista, y nosotros aquí le empezamos a buscar las herramientas y el mecanismo hasta que logramos avanzar”, agrega.
A partir de la producción de residuos porcinos, la familia rural, con inversión propia generó un proyecto de producción de biogás que abastece tanto al criadero como a la vivienda familiar. Como próxima medida pretenden convertir ese recurso en energía eléctrica.
“Nosotros no compramos gas en garrafa desde hace dos años, porque usamos nuestra propia producción en la casa y en criadero en las estufas es la energía que es vital para este desarrollo”, comentó Leonardo Graff.
Efluentes en biofertilizantes
El biodigestor en el galpón de cría de cerdos, comienza en los efluentes, se lava una vez por día o día de por medio, se lo vuelca en una zanja que desemboca en un pozo que tiene una bomba sumergible que a través de un flotante carga el biodigestor.
“Desde hace dos años y medio no compramos más gas en la casa ni para el establecimiento”, comentó a Norte el productor Leonardo Graff
El biodigestor de 30 metros de largo, la parte superior de 1,5 metros cuenta con gas y entre 1,5 y 2 hacia abajo que cuenta con líquido. Luego, con una bomba recirculadora se mantiene en funcionamiento el mismo.
También cuenta con una pendiente que permite que por un lado ingrese el efluente crudo y por otro salga el que recibe el tratamiento que se transforma en biofertilizante.
El biodigestor
En su forma simple, es un contenedor el cual está herméticamente cerrado y dentro del cual se deposita material orgánico en este caso excremento de cerdo,). Los materiales orgánicos se ponen a fermentar con cierta cantidad de agua, produciendo gas metano y fertilizantes orgánicos ricos en fósforo, potasio y nitrógeno. Este sistema también puede incluir una cámara de carga y nivelación del agua residual antes el reactor, un dispositivo para captar y almacenar el biogás y cámaras de hidropresión y postratamiento (filtro y virutas de hierro) a la salida del reactor.
El objetivo principal de los biodigestores es la transformación biológica de la materia orgánica de los residuos sólidos, en un producto estable y el aprovechamiento del biogás y bioabono generado. La fracción orgánica de los RSU contienen normalmente cantidades adecuadas de nutrientes (orgánicos e inorgánicos), para soportar la conversión biológica de los RS.
Este sistema también puede incluir una cámara de carga y nivelación del agua residual antes del reactor, un dispositivo para captar y almacenar el biogás y cámaras de hidrogenación y pos tratamiento (Filtro y piedras, de algas, secado, entre otros) a la salida del reactor.
Plantel de 70 madres
Tiene un plantel de 70 madres que reproducen en un establecimiento especialmente preparado para este emprendimiento, con venta de producción en la zona de Villa Ángela, es decir, que tiene el mercado asegurado.
La idea, es alcanzar un plantel de 250 madres en el futuro cercano, pero ese sueño va teniendo una serie de complicaciones respecto al clima, ya que se vio seriamente afectado por las inundaciones de enero y de mayo.
Hipólito Ruiz y César Mendoza
Diario Norte