De esta manera, los ganaderos podrán evaluar si están aplicando estos estándares de forma correcta.
El médico veterinario Marcelo Daniel Ghezzi explicó que el programa definió 4 principios de bienestar animal (buena alimentación, buen alojamiento, buena salud y comportamiento apropiado), dentro de los cuales se identificaron indicadores que se usan para evaluar el bienestar real.
Estos pueden ser de 2 tipos: basados en el animal o en el ambiente. Aunque el experto señaló que se usan más los primeros, porque aportan información directa, los segundos también contribuyen a identificar posibles causas.
Buena alimentación
Felipe Aristizábal, MVZ colombiano, señaló cuáles son los indicadores que hacen parte de este principio, como la condición corporal, la provisión y limpieza de agua y un comedor adecuado. Con estos se busca evitar el hambre o la sed prolongadas.
Además, como anotó el argentino, hay que revisar indicadores fisiológicos como concentraciones plasmáticas de algunas hormonas o proteínas de fase aguda, frecuencia cardíaca y respiratoria, y temperatura rectal.
Buen alojamiento
En segundo lugar, Aristizábal precisó que aquí se detallan indicadores como limpieza de los animales, ventilación del corral, estado de la cama para el descanso y densidad del hato.
Buena salud
En el tercer principio, el productor debe tener en cuenta detalles como tos, alteraciones tegumentarias, descargas (nasales, oculares o vulvares), respiración agitada, locomoción (cojeras), mastitis y mortalidad. En este caso, también se debe tener en cuenta el estado de las instalaciones, para evitar dolor o heridas por prácticas de manejo.
Comportamiento
Finalmente, los indicadores para este principio son la distancia de fuga, lo que deriva de una interacción positiva del animal con el humano, así como permitir el acceso a la pastura, que permite la expresión adecuada de otras conductas.
El bienestar animal se define en términos de las emociones que experimentan los semovientes, sus sentimientos que dan cuenta de su estado mental.
Valoración
Según Ghezzi, las medidas se evalúan con una puntuación es una escala de 0 a 100 para cada principio, y luego se combian para determinar la valoración final del productor. Entonces, se considera que una nota después de 80 es excelente, desde 55 es buena, y aceptable con 20. Sin embargo, para una valoración excelente, todos deben estar por encima de 55 y 2 por encima de 80.
Fuente:Contexto ganadero