El CIAP es una organización sin fines de lucro administrada por representantes de instituciones académicas, científicas y de desarrollo: Universidades Nacionales de Río Cuarto, Rosario, Córdoba, La Pampa, Río Negro, Buenos Aires, Universidad Católica de Córdoba, Universidad de la República Uruguay y el INTA. Su visión es ser una organización interinstitucional de referencia que aporte al desarrollo sustentable de los sistemas agroalimentarios porcinos.
Resumen de las diez ideas propuestas por técnicos de INTA Concordia
1. Contemplar la complejidad de la produccion de tipo familiar: se definió a la `producción familiar como aquella que aporta la mayoría del trabajo, que vive donde produce, mencionaron casos ubicados en zonas rurales y suburbanas. Además explicaron que es necesario contemplar el ciclo vital familiar, traspaso generacional, los mecanismos de toma decisiones, el aporte de cerdos a la economía familiar, la distribución de ganancia, los tipos de trabajo en la unidad de producción (manejos, alimentación, mantenimiento, gestión compras/ventas) y las horas dedicación en función del número de miembros de la familia y el producto comercial (elaborados como salame o venta de capones en pie como ejemplos).
2. Pensar un sistema de producción cómodo, versátil, barato y limpio: en este punto se hizo hincapié en el objetivo productivo de sistemas a campo (16 lechones/madre/año), la superficie requerida que va de 500 a 1500 m2 por madre en producción, la importancia del uso de pasturas o campo natural, las instalaciones como refugios de tablas y chapa autoconstruido y móvil, cerco electrificado, comedero reciclado, bebedero tipo chupete, los corrales de destete y la importancia de la sombra natural o artificial. Además se compartieron algunas cuestiones relacionadas con el manejo como el servicio natural 30 días, el periodo de lactancia de 35 a 42 días, el uso de raciones balanceadas caseras, el uso de genética adaptada a cría a campo y la necesidad de implementar un planes nutricionales, sanitarios y reproductivos
3. Cuidar el ambiente como principio básico de la producción: en este apartado se recalcó la importancia de considerar al suelo, el aire y el agua, además de la flora y la fauna en el diseño de sistemas de producción, atendiendo a la interrelación entre salud ambiental, animal y humana. Siempre intentando minimizar el impacto negativo en el ambiente, en este sentido es imprescindible considerar gestión deyecciones de los cerdos, el bajo uso energía, manejar adecuadamente las carga (nº de animales/m2 recordando la importancia de mantener el tapiz vegetal para evitar suelos desnudos, favorecer el reciclaje de nutrientes y generar condiciones de bienestar para los animales. Además se resaltó la necesidad de cuidar el ambiente teniendo en cuenta que las familias residen donde producen. Se destacó la necesidad de revisar el uso de antibióticos y agroquímicos, además de valorar al cuidado ambiental como atributo comercial pensando en nuevas tendencias de consumidores que contemplan las formas en que se producen los alimentos y quienes están detrás de la producción.
4. La porcicultura familiar es hermana del valor agregado artesanal: se explicó la necesidad de tener clara la estrategia comercial para proyectar la estrategia productiva, en este sentido es clave definir con claridad el o los productos comerciales (ej: lechón en pie o faenado, salame, capón en pie etc.). Luego se hizo hincapié el hecho de saber producir, elaborar y vender. Además resaltaron la posibilidad de desarrollar productos comerciales “nuevos” ej. salchicha saludable dentro del mercado de especialidades, delikatessen o productos premium resaltando atributos como: sustentable, agroecológico, saludable. También se comentó acerca de las diferentes gamas de los alimentos a comercializar (ej: fresco, congelado, pre-cocido), la importancia del empaquetado y el etiquetado, así como también del cálculo de los precios de venta al público considerando el valor que los productores le dan a su hora de trabajo. (enlace para acceder a planilla de cálculo)
5. “Me gustaría poder trabajar bien y vender tranquilo”: el hecho de garantizar inocuidad de los productos comerciales fue destacado como innegociable al momento de contribuir la visivilización y desarrollo de la porcicultura familiar. Para asegurar la calidad de productos es necesario contar con criaderos, transporte, faena, elaboración y comercialización habilitados. Se comentó acerca de considerar a las normativas como construcciones sociales donde es necesaria la participación tanto de productores como consumidores y organismos afines, además se mencionó la idea de construir dispositivos de certificación participativa como ya se están dando en otras producciones familiares.
6. “Conocer a mis clientes me hizo un productor diferente”: en este punto los técnicos pusieron sobre relieve el hecho de conocer el perfil de los clientes, conocer sus valores, la manera en que accedió a los productos, cuando los consume, con quienes, en que temporada, en que festividades, que formas de pago se ofrecen. Los técnicos indicaron que en las experiencias comerciales en general se dan dentro de la economía de la buena fe donde existe un lazo de confianza que permite un intercambio fluido entre clientes y productores, basado en un cara a cara frecuente.
7. Considerar los ingresos necesarios para mantener a una familia: se presentaron planillas de cálculos de márgenes económicos elaborados para costos y precios actualizados para Argentina y Uruguay. Se tomaron como ingresos objetivos mensuales los valores correspondientes a 2 canastas básicas totales para los dos países ($ 145.000 y $U 90.000). El número de 20 madres en producción fue tomado como referencia para plantear unidades productivas, elaboradoras y comerciales sustentables (UPECS). Se planteó la disyuntiva de avanzar en la escala productiva (nº de madres en producción) o en la cadena comercial.
8. Definir el punto de encuentro entre cliente y producto: dentro de las canales comerciales comentados en la charla se destacan: venta en pie/faenado en la tranquera de la unidad de producción, entrega en carnicería o comercio similar, venta por encargue (el cliente tiene el teléfono y llama al productor), venta con entrega fija semanal por encargue (ej: a través de whatsapp grupos o clientes individuales). Las experiencias indican que carteras de 80-100 clientes pueden manejarse en ventas semanales, además indican la posibilidad de complementar clientes (una parte a venta a comercio, otra parte venta directa a clientes). Se mencionó la posibilidad de hacer publicidad en medios locales para posicionar la marca y se destacó que generalmente los intercambios se dan en un clima confianza, que permite la devolución de los clientes y que si se logra la continuidad en la entrega de productos de calidad se genera un hábito que se corresponde con la fidelidad de ambas partes.
9. Formación, información, elaboración de proyectos: se destacó la necesidad de acceder a información confiable para arrancar o reconvertir los criaderos, pensar sistema de producción adecuado, se recalcó la importancia de charlar con “gente que este en el tema”, de visitar o hacer pasantías en otros criaderos, de conectarse con técnicos que colaboren en la formulación de proyectos antes de hacer inversiones, contactarse con proveedores de genética y alimento principalmente, evaluar si se realizara venta en pie o elaboración y comercialización, además de temas relacionados con normativa para habilitación según zona donde se establecerá el criadero.
10. Nadie se salva solo: para finalizar la charla se resaltó la necesidad de visibilizar a la produccion familiar de cerdos a través de organizaciones de productores, considerando tejidos institucionales locales, pensar la posibilidad de generar organizaciones mixtas (público-privadas). Contemplar la presencia de nuevos técnicos/estudiantes, profesiones no agropecuarias para incorporar otros saberes (ej: mercadeo, diseño, atención al público). Posibilidad de agruparse para comprar, vender, gestionar normativa, formar a hijos, para capacitarme, solicitar financiación, armar salas comunitarias, publicitar productos, habilitar etapas. Considerar programas de compra estatal, priorizando nutrición infantil e interrelación con cocineros locales.
Autores
Augusto Juan Pablo Hegglin, Carlos Fuser
Unidades E.E.A. Concordia, del Alambrado