En porcicultura es de gran importancia la eficiencia reproductiva de las cerdas que provea un notable número de lechones nacidos vivos en cada parto. Además, se espera que estos cerdos recién nacidos tengan las mejores condiciones a nivel de salud, manejo, dieta, eficiencia y fisiología. Por esta razón, es necesario que en la granja porcícola se contemplen protocolos de manejo y bienestar para cada fase productiva por las cuales debe transitar el lechón en su vida.
El manejo de la cerda en el post-parto es de gran importancia en la viabilidad de los lechones. Se debe asegurar que la cerda reconozca y acepte a los lechones para que pueda ofrecerles leche de manera suficiente y adecuada. Además, el manejo debe ser cuidadoso para que la lactancia brinde los nutrientes necesarios a los lechones en crecimiento. Posteriormente, los lechones deberán pasar por la etapa de destete donde su alimentación cambia de leche materna a pienso. En ese momento, hay una serie de retos en su fisiología digestiva y del sistema inmune, para los cuales deben prepararse los lechones.
Lactancia de los lechones: etapa previa
La cerda producirá calostro durante las primeras horas de vida de los lechones que estos deben consumir al nacer. En este calostro hay una carga significativa de anticuerpos que son moléculas de defensa que la madre transfiere a los lechones. Gracias al calostro, los lechones pueden enfrentar las primeras semanas de vida protegidos contra las enfermedades infecciosas que pueden contraer en el ambiente.
Luego, el productor deberá reforzar este sistema inmune a través de la vacunación según las distintas enfermedades que afecten la región donde se ubica la granja.
Luego, el calostro pasará a convertirse en leche materna que tiene una composición nutricional rica en los elementos que los lechones necesitan para crecer. Esta leche se compone de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales que son indispensables para el desarrollo de los lechones. Este alimento será suministrado a los lechones durante algunas semanas hasta que alcancen el peso suficiente para la etapa de destete.
En esta etapa de lactancia hay procesos de manejo importantes como: corte del cordón umbilical, corte de colmillos, registro del peso, corte de la cola, identificación individual, administración de minerales (hierro), castrar, entre otras. Posterior a esto, los cerdos podrán iniciar la fase de destete y transición que culminará con el cebo (engorde).
La etapa de lactancia debe finalizar con la disminución del alimento suministrado a la cerda. De esta manera, la producción de leche disminuye, se evitan procesos de mastitis por acúmulo de leche y los lechones pueden iniciar la etapa de destete.
El peso promedio de los lechones al destete está entre 6 y 8Kg en producciones eficientes que lo denominan “destete precoz”. Se considera que entre los 17 y 21 días en promedio los cerdos están listos para empezar el destete. Sin embargo, esta edad puede aumentar en producciones que tengan más dificultades para alcanzar el peso ideal y la fisiología requerida para el destete. En granjas de pequeña escala este destete se recomienda después de los 28 días promedio ya que los lechones requieren de más tiempo para alcanzar el peso ideal.
Se reconoce que al mejorar la sanidad del hato y el manejo nutricional y productivo el periodo de lactancia puede reducirse. Esta reducción de etapa de lactancia permite iniciar el destete tempranamente y reducir costos de producción asociados con la cerda lactante.
Consideraciones sobre el manejo de lechones
En la alimentación de los lechones hay dos consideraciones clave. La primera es que el pienso es suministrado ad libitum y los animales realizan la transición a medida que ganan peso, evitando cambios bruscos de alimentación que pueden desencadenar cuadros digestivos. Después de los 7 a 10 días de vida de los lechones se recomienda iniciar el pienso de pre-iniciado el cual prepara el sistema digestivo de los animales para el destete.
Luego que los lechones alcanzaron entre 12-15 Kg de peso, se suministra el pienso de iniciado el cual termina de preparar a los lechones para el destete hasta que alcanzan cerca de 30Kg.
En segundo lugar, es totalmente recomendado realizar un registro frecuente del peso de los animales para evaluar el éxito de la producción y corregir cualquier retraso o prevenir enfermedades.
La etapa de destete se considera un periodo crítico ya que significa la transición de lactancia a ceba y hay una serie de cambios importantes en la fisiología de los lechones. En esta etapa puede haber una disminución de anticuerpos maternos que ponen en desventaja el sistema inmune de los lechones frente a patógenos infecciosos. Esta situación se ve agravada por los cambios ambientales que pueden favorecer la aparición de enfermedades respiratorias. Además, el sistema gastrointestinal sufre una serie de cambios por la dieta que sin el manejo adecuado predisponen a diarrea o disminución en la ganancia de peso.
Instalaciones de la granja para el destete
Las instalaciones son uno de los componentes de gran importancia en el manejo y éxito de la etapa de destete. En estas instalaciones los lechones permanecerán durante un tiempo considerable en el cual deben garantizarse las mejores condiciones para su crecimiento eficiente y bienestar.
Entre las características más destacadas de las instalaciones de destete de los lechones está la ventilación. Dependiendo de las condiciones geográficas de la granja y los recursos económicos, se recomienda disponer de un sistema eficiente de ventilación dinámica que permita un control óptimo de la humedad y la temperatura.
Otro de los factores de importancia en el manejo de los lechones a nivel de instalaciones es la densidad poblacional. Se recomienda elegir una densidad de 4-5 lechones/m2 con una disposición suficiente de comederos y bebederos para la alimentación de todos los animales. Además, se recomienda que el piso sea de plástico para una fácil limpieza y desinfección.
Sumado a esto, la higiene en las instalaciones es indispensable y debe ser acorde a protocolos claros y actualizados. Se recomienda manejar el sistema «todo dentro, todo fuera» para disminuir la probabilidad de brotes de enfermedades infecciosas. Además, el manejo por lotes evita cruces de poblaciones diferentes que puedan generar enfermedades o estrés. Por otro lado, la limpieza y desinfección de estos espacios debe hacerse utilizando productos recomendados que eviten problemas de salud en los lechones y hacerlo a fondo para eliminar la posibilidad de patógenos en el ambiente.
Estrategias para optimizar la etapa de destete
Disminuir la posibilidad de enfermedades respiratorias o digestivas es un objetivo clave en la etapa de destete de los lechones. Por ello, existen algunas estrategias que permiten mejorar el bienestar intestinal y mejorar la fisiología de los lechones y prepararlos para este periodo de transición.
• Uso de pronutrientes acondicionadores intestinales, que son moléculas de origen natural mejoran la fisiología digestiva de los lechones durante el destete a través de varios mecanismos. Por un lado, promueven la regeneración de las células digestivas de absorción (enterocitos) lo cual mejora la absorción de los nutrientes suministrados en la dieta. Además, el producto optimiza los procesos digestivos y permite sustituir el uso de antibióticos promotores de crecimiento. Este producto ha sido utilizado en pruebas de campo donde se han obtenido resultados notables en lechones destetados.
Las pruebas de campo que la mucosa digestiva de los lechones se estimula favoreciendo una adaptación más rápida al alimento sólido. En esos ensayos los cerdos destetados tuvieron mejores parámetros productivos (1,5Kg más de peso) así como un programa exitoso en prevención de diarreas (menos lechones con diarrea y síntomas más leves) comparados con el óxido de zinc.
• Establecer protocolos de vacunación completos de acuerdo con los patógenos prevalentes en la zona productiva. De esta manera, se brinda adecuada y oportuna protección a los lechones destetados frente a las enfermedades infecciosas.
• Utilizar algún optimizador de la digestión en lechones ya que el pienso administrado está fabricado a base de soya. Este producto aporta enzimas exógenas que mejoran la digestión del almidón y de una alta concentración de proteínas en la dieta a base de cereales, lo cual favorece el proceso digestivo en esta etapa de vida. Gracias a esto, se aprovechan mejor los nutrientes en la dieta y se previenen trastornos intestinales en los lechones.
• Instaurar protocolos actualizados y eficientes de limpieza y desinfección de las instalaciones. Se ha observado que esta estrategia disminuye la aparición de enfermedades respiratorias y digestivas favorecidas por humedad del ambiente y multiplicación de patógenos.
Conclusiones
El éxito de la producción porcina es el manejo riguroso y adecuado de las etapas productivas de los animales. Entre estas etapas, la lactancia y el destete están estrechamente relacionadas por ser un periodo crítico. En esta transición, los lechones cambian su manejo y dieta por lo cual se ven expuestos a riesgos ambientales que deben controlarse.
Durante la lactancia la cerda provee nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo de los lechones. Posterior a esto, en la etapa de destete los lechones tendrán un cambio de manejo y dieta para prepararlos para la etapa de ceba.
Por ello, existen consideraciones sobre la alimentación, las instalaciones y la sanidad que la granja debe optimizar. De esta manera, el producto disminuye las probabilidades de enfermedades en los lechones destetados y reduce los costos asociados a esto.
Las enfermedades de tipo respiratorio y digestivo son dos grandes problemáticas del periodo de destete. Además, la disminución en la eficiencia productiva como la ganancia de peso es otra variable para considerar. Por ello, el destete de los lechones debe seguir un proceso riguroso de registro del crecimiento de los animales y un seguimiento sobre su alimentación.
Finalmente, existen estrategias de manejo y productos de origen natural que proveen una protección oportuna y optimización adecuada para los lechones.
Autor: Jerson Andrés Cuéllar Sáenz