Salir de la maternidad e ir a la guardería es un cambio bastante brusco para los animales. Por lo tanto, es necesario algunos cuidados para minimizar el estrés de los animales. Además de la separación de la madre y la socialización con otros lechones, todavía necesitan enfrentar la sustitución de la leche materna por otros alimentos. El productor necesita atenerse a todos estos cambios y hacer lo posible para intentar minimizar los efectos negativos que puedan perjudicar el desempeño de los lechones.
El cambio nutricional, del líquido a lo sólido, eleva la tasa de pH estomacal, aumentando la supervivencia y el paso en el tracto intestinal de bacterias patógenas ingeridas. En las primeras 24 horas después del destete, también ocurren cambios funcionales y estructurales en el intestino delgado. Por lo tanto, para obtener un mejor desempeño en esta fase y, consecuentemente, a lo largo de toda la cadena productiva del cerdo, es indispensable la adopción de un programa efectivo de alimentación.
Los animales mejor preparados para la guardería, pueden alcanzar un consumo tres veces mayor en los primeros días de destete, cuando se comparan con los lechones no acostumbrados al alimento. Algunos manejos todavía pueden potenciar el consumo en la guardería, como por ejemplo, el suministro de ración realizado de manera frecuente y en menores cantidades, buscando desarrollar un comportamiento alimentario en el animal, dándole siempre una ración limpia y manteniendo sus características de olor y sabor adecuados, además de minimizar el desperdicio.
El período de tiempo después del destete para el inicio del consumo de alimento, también está directamente relacionado al consumo de agua. El estímulo para ingerir más agua aumenta el consumo de la ración y mejora la digestibilidad. Las estrategias utilizadas para mejorar el consumo de la alimentación en la fase de guardería, se justifican por la mayor tasa de crecimiento, mejor conversión alimenticia y reducción de la mortalidad post-destete.
Se suma a ello, a fin de tener lechones con pesos elevados, la mejora en las condiciones de alojamiento y temperatura ambiente, factores indispensables para el éxito en esta fase. Por lo tanto, es necesaria la atención debido a todas las transformaciones que ocurren en esta fase de transición a fin de asegurar la ingestión de agua y alimento de forma continua, lo más rápido posible después del destete, garantizando así una mejora en el desempeño de estos animales.
La ración, en las diferentes fases de crecimiento del cerdo, puede contener innumerables ingredientes, que permiten a los nutricionistas manipular la dieta de manera que los nutrientes en ellos contenidos puedan alcanzar las exigencias nutricionales de los animales.Esto se vuelve desafiante principalmente en la fase de guardería, ya que los lechones, en esta etapa, son retirados de sus madres en menos de 24 horas, reciben dietas con diferentes texturas – de líquido a sólido – y son sometidos a nuevos parámetros de jerarquía, con un ambiente más desafiante desde el punto de vista sanitario.
Una de las trabas para el máximo rendimiento de lechones en la fase de guardería es el limitado consumo de ración poco después del destete. Así, para estimular el consumo de ración es común la adopción de dietas complejas, lo que posibilita minimizar un menor desempeño en ese período.
Un mejor consumo en esta fase proporciona mejor ganancia diaria de peso y revela la ventaja de interferir positivamente en la fase de crecimiento y terminación, pudiendo reducir en hasta cuatro días la edad en el peso de sacrificio de esos animales.
Se debe resaltar que la fase de guardería es sólo transitoria, corta y con un costo relativamente bajo en lo que se refiere a la alimentación, en comparación con el período total de vida de un cerdo.
Por eso, la utilización de raciones complejas es una estrategia importante para visar mejor consumo y máximo desempeño de los lechones en la guardería. Una dieta compleja de lechón puede incluir innumerables ingredientes, como leche en polvo, concentrado proteico de suero, lactosa cristalina, suero de leche, plasma sanguíneo, células sanguíneas, harina de pescado, acidificantes, nucleótidos, cinc y cobre orgánicos, levadura, palatabilizantes, aromatizantes y azúcar, entre muchos otros, totalizando más de 30 ingredientes.
Consejos
– Manejar las salas de guardería según el sistema "todos dentro – todos fuera", es decir, entrada y salida de lotes cerrados de lechones.
– Alojar los lechones en la guardería el día del destete, formando grupos de acuerdo con la edad y el sexo.
– Ofrecer espacio para los lechones, considerando el tipo de bahía.
– Mantener la temperatura interna cerca de 26 ° C durante los primeros 14 días y cerca de 24 ° C hasta la salida de los lechones de la guardería, controlando a través de termómetro.
– Ofrecer ración diariamente, no dejando en los comederos ración húmeda, vieja o estropeada.
– El consumo diario de ración por lechón con peso entre cinco y 10 kg de peso vivo es, en promedio, de 460 gramos. Entre 10 kg y 20 kg de peso vivo se debe estimular el consumo de alimento que en promedio es de 950 gramos por animal / día.
– Disponer de bebederos de fácil acceso para los lechones, con altura, caudal y presión correctamente regulados.
– Monitorear cada sala de guardería al menos tres veces por la mañana y tres en la tarde para observar las condiciones de los lechones, bebederos y comederos. Además, también es necesario observar la temperatura ambiente y las condiciones de la ración.
– Limpiar las salas de guardería, diariamente, con pala y escoba.
– Lavar las salas de guardería con las bahías suspendidas, arrojando agua, con lava de chorro de alta presión y baja caudal, como mínimo cada tres días en invierno y cada dos días en las demás estaciones del año.
– Implementar acciones correctivas a la mayor brevedad posible cuando se constata cualquier irregularidad, especialmente problemas sanitarios.
Fuentes: Senar-MT, con la información de la Embrapa, Cargill Animal Nutrition, www.deheus.com.br