Incluye la combinación de todas las medidas tomadas para reducir el riesgo de introducción y propagación de enfermedades y se basa en la prevención y protección contra agentes infecciosos. Su fundamento es el conocimiento de los procesos de transmisión de enfermedades.
Aunque la bioseguridad se considera la intervención más barata y eficaz en los programas de reducción de antibióticos, el cumplimiento suele ser bajo y difícil.
La aplicación de altos estándares de bioseguridad consistentemente puede contribuir sustancialmente a la reducción de la resistencia a los antimicrobianos, no solo al prevenir la introducción de genes de resistencia en la granja, sino también al reducir la necesidad de usar antimicrobianos.
Menor uso de antimicrobianos con mayor bioseguridad
Estudios y evaluaciones como los realizados por (Laanen, et al ., 2013), (Gelaude, et al ., 2014), (Postma, et al ., 2016), (Collineau, et al. , 2017) y (Collineau , et al. , 2017a) relacionan una alta bioseguridad agrícola o mejoras en la bioseguridad con un menor uso de antimicrobianos. Laanen, Postma y Collineau estudiaron el perfil de los criadores de cerdos en diferentes países europeos, encontrando una relación entre un alto nivel de bioseguridad interna, control eficiente de enfermedades infecciosas y una menor necesidad de antimicrobianos.
Otros, como Gelaude y Collineau, estudiaron el efecto de las intervenciones. El primero examinó las granjas de pollos de engorde belgas y encontró una reducción del uso de antimicrobianos en casi un 30% cuando la bioseguridad y otros problemas de la granja mejoraron en un año.
Este último estudió granjas porcinas ubicadas en Bélgica, Francia, Alemania y Suecia, en las que el uso de antimicrobianos también se redujo en un 47% en todas las granjas y observó que las granjas con mayor cumplimiento de bioseguridad y que también adoptaron un enfoque holístico, haciendo otros cambios (p. Ej. manejo y nutrición), logró una mayor reducción en el uso de antimicrobianos.
Las intervenciones de bioseguridad dan sus frutos
Por supuesto, las intervenciones necesarias para lograr un mayor nivel de bioseguridad conllevan algunos costos. Sin embargo, las intervenciones, especialmente si se toman junto con otras medidas como un mejor manejo de los animales recién nacidos y mejoras nutricionales, también mejoran la productividad.
Los mismos estudios que informan que las mejoras en la bioseguridad reducen el uso de antimicrobianos también informan una mejora en el rendimiento animal. En el caso de los pollos de engorde, Laanen (2013) encontró una reducción de 0.5 puntos porcentuales en la mortalidad y un punto en la FCR; y Collineau (2017) obtuvieron una mejora tanto en el período pre-destete como en el de engorde de 0,7 y 0,9 puntos porcentuales, respectivamente.
Implementación, aplicación y ejecución
Aunque la bioseguridad se considera la intervención más barata y eficaz en los programas de reducción de antibióticos, el cumplimiento suele ser bajo y difícil. La implementación, aplicación y ejecución de cualquier programa de bioseguridad implica la adopción de un conjunto de actitudes y comportamientos para reducir el riesgo de entrada y propagación de enfermedades en todas las actividades que involucran la producción animal o el cuidado de los animales.
Las medidas no deben ser limitaciones, sino parte de un proceso destinado a mejorar la salud de los animales y las personas, y una parte del enfoque holístico para reducir los antibióticos y mejorar el rendimiento.
Diseño de programas de bioseguridad eficaces
Considere estos 5 principios
Al diseñar o evaluar programas de bioseguridad, podemos identificar 5 principios que deben aplicarse. Estos principios sientan las bases para considerar y evaluar las intervenciones de bioseguridad:
1. Separación : conoce a tu enemigo, pero no lo mantengas cerca
Es vital tener una buena separación entre los animales o áreas de alto y bajo riesgo en la granja, así como las áreas sucias (tráfico general) y limpias (movimientos internos) en la granja. Esto evita no solo la entrada sino también la propagación de enfermedades, ya que las posibles fuentes de infección (por ejemplo, aves silvestres) no pueden llegar a la población sensible.
2. Reducción : debilita a tu enemigo para que no se propague.
El objetivo de las medidas de bioseguridad es mantener la presión de la infección por debajo del nivel que permite a la inmunidad natural de los animales hacer frente a las infecciones, reduciendo la presión de la infección, por ejemplo, mediante un programa eficaz de limpieza y desinfección, mediante la reducción de la densidad de población, y cambiando de calzado al entrar en una casa de producción.
3. Enfoque: caza al elefante en la habitación, espanta a las mariposas
En cada unidad de producción, se pueden identificar algunos patógenos como de gran importancia económica. Para cada uno de estos, es necesario comprender las posibles rutas de introducción en una granja y cómo se puede propagar dentro de ella. Teniendo en cuenta que no todas las rutas de transmisión de enfermedades son igualmente importantes, el diseño del programa de bioseguridad debe centrarse primero en las rutas de transmisión de alto riesgo y solo posteriormente en las rutas de transmisión de menor riesgo.
4. Repetición : aumento de la probabilidad de infección.
Además de la probabilidad de transmisión de patógenos a través de las diferentes rutas de transmisión, la frecuencia de ocurrencia de la ruta de transmisión también es muy significativa a la hora de evaluar un riesgo (Alarcón, et al., 2013). Al diseñar programas de bioseguridad, las acciones de riesgo como las visitas al veterinario, si se repiten regularmente, deben considerarse con un mayor riesgo.
5. Escala: en la multitud, es fácil de disfrazar.
Los riesgos relacionados con la introducción y propagación de enfermedades son mucho más importantes en general; más animales pueden infectarse y mantener el ciclo de infección, también las grandes manadas / rebaños aumentan la presión de infección y aumentan el riesgo por contacto con elementos externos como piensos, visitantes, etc.
¿Todavía podemos mejorar nuestra bioseguridad?
Casi el 100% de las operaciones avícolas y porcinas ya cuentan con un programa de bioseguridad nominal, pero no en todos los casos es efectivo o completamente efectivo. BioCheck UGent, un cuestionario de bioseguridad estandarizado aplicado en todo el mundo, muestra un promedio de 65% y 68% de conformidad, de más de 1000 granjas de pollos de engorde y 2000 porcinos respectivamente; las oportunidades para mejorar se pueden encontrar en las granjas de todo el mundo y dan sus frutos.
La línea de fondo
La bioseguridad es necesaria para la prevención de enfermedades en cualquier sistema rentable de producción animal. Para hacer planes efectivos, estos 5 principios deben aplicarse para elegir las intervenciones adecuadas que eviten la entrada y propagación de enfermedades. Sin embargo, mantener una unidad de producción exitosa requiere un enfoque holístico en el que también se deben tomar en serio otros aspectos de la bioseguridad, así como acciones para mejorar en otras áreas como la gestión, la salud y la nutrición.
Autores: Marisabel Caballero, Gerente Técnica Global de Avicultura – EW Nutrition, y Fellipe Freitas Barbosa, Jefe de Equipo de Gestión Técnica Global Porcina – EW Nutrition
www.ew-nutrition.com
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