Un importante acuerdo es el que logró Chile con Argentina en materia de exportación de carne de cerdo. Si bien la nación trasandina es una de las potencias mundiales en la exportación de carne, es deficitaria en el mercado del cerdo, el que después de casi una década, volverá a ser importado desde Chile, tras una alianza impulsada por la Embajada de Chile en ese país conjuntamente entre el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
‘La meta en el corto plazo, es llegar a copar el 20% de la importación de Argentina, que hoy está en manos principalmente de Brasil y Dinamarca, lo que significaría unos US$ 22 millones, por lo que tiene un potencial muy relevante y podemos crecer mucho. Además, todo lo que pueda exportar Chile a Argentina es importante porque reconstruye confianzas, restablece relaciones comerciales y dada la extensa frontera, el éxito de estos intercambios comerciales tienen que ver con zonas geográficas específicas’, asegura el embajador de Chile en territorio trasandino, Nicolás Monckeberg.
Los envíos de carne fresca de cerdo hacia Argentina están interrumpidos desde 2013, debido al brote epidémico (virus PRRS) acontecido en Chile. Ese último año se enviaron US$ 7,6 millones, por lo que hasta 2020 Argentina se abastecía principalmente de la producción interna e importaciones. El presidente ejecutivo de Chilecarne, Juan Carlos Domínguez, apunta a que se trata de un tema flexible, por lo que depende de los valores de otras carnes, como el vacuno, que afecta directamente al pollo también, porque son sustitutos.
Así, cuando sube mucho de precio el vacuno, la gente opta por el cerdo. ‘Ellos son exportadores importantes de carne de cerdo, muy grande en bovino, por lo que no es la prioridad número uno, pero siempre se dan oportunidades para determinados cortes, en determinadas épocas del año, así que es súper bienvenido.
En la zona sur de Chile a veces hay oportunidades de mercado, facilita los despachos por los puertos del Atlántico, por lo que tiene una serie de beneficios no tanto como mercado puntual, porque nuestro destino histórico es y seguirá siendo Asia para la carne de cerdo, pero obviamente es una alternativa más, que nos permite diversificar riesgos, independiente que hoy los despachos estén concentrados en China, Corea y Japón. Esta apertura junto a la de Filipinas, el acuerdo que se está negociando con Europa, con Ecuador, todos estos temas son muy bienvenidos’, asegura Domínguez.
Potencial
Según estimaciones de la Asociación de Productores de Cerdo de Chile, económicamente significa la posibilidad de US$ 22 millones en exportaciones para nuestro país, siendo el mercado argentino un gran consumidor de estas carnes. Asimismo, se vislumbra un gran potencial para la Patagonia argentina, debido a que esta zona del país trasandino se abastece solo de lo que el mercado interno le puede enviar desde el norte.
En esta línea, Domínguez sostiene que ‘los productores chilenos tienen un abanico de opciones para mandar sus productos, mientras más grande el abanico mejor, pero es súper cambiante, es una buena noticia, pero que efectivamente se vaya a despachar va a depender del mercado internacional, de lo que esté pasando en Argentina, hay muchas variables. Lo que más nos conviene es tener todas las puertas abiertas, porque así se baja el riesgo, esa es la gracia de tener más mercados habilitados y en eso Argentina es un mercado importante, de alto consumo de proteína, y tiene muchos habitantes’.
Según los datos locales, Chile exporta unas 200 mil toneladas de cerdo por año y es el sexto exportador del planeta. A su vez, compra el 50% de los granos en Argentina y transforma esa materia prima en cabezas que luego vende al mundo.
Mientras que en Argentina, si en la década de 2000 se producían unas 200 mil toneladas de carne de cerdo y los niveles de consumo no superaban los 9 kg per cápita, en 2020, el rendimiento de la actividad fue de 650 mil toneladas y la producción atendió niveles de demanda que superaron los 15 kg por habitante.
El embajador Monckeberg, explica que este acuerdo fue fruto de varias reuniones con el SAG, Senasa, y el agregado comercial de Chile en ese país, Raimundo Sweet, e incluso fue tema en la última visita oficial de Alberto Fernández a Chile.
‘Esta fue una de las prioridades como embajada, el negociar con Argentina y logramos que se levantaran estas restricciones hacia Chile y se abriera el mercado de los cerdos y aves chilenas, esto es tremendamente importante, porque Argentina es gran importador de cerdo, porque con su producción interna no les alcanza’, agrega Monckeberg.
La semana pasada se realizaron los primeros embarques de carne de cerdo, a cargo de Agrosuper, mientras que las empresas importadoras fueron Cagnoli y De la Costa Patagónica. La empresa Cagnoli, radicada en la ciudad de Tandil, destinará el producto importado desde Chile a la industrialización de sus reconocidas cecinas.
En el caso de la importadora De la Costa Patagónica, radicada en Comodoro Rivadavia, comercializará los productos en fresco a lo largo de la Patagonia argentina. Con todo, al mismo tiempo se abrió la comercialización de aves, lo que tendrá un impacto con los envíos de carne pavo, mientras que pollos, Argentina es actualmente un mercado muy competitivo.
Recuadro
“Cada vez que Argentina aumenta su exportación de carne, abre más espacio para la importación para el consumo local. Chile se convierte en el mejor proveedor de carne de cerdo para todo el centro sur de Argentina’.
Nicolás Monckeberg Embajador de Chile en Argentina
“A ellos les pasa lo mismo que a Chile, donde somos grandes exportadores, pero también importadores, se da un ajuste en distintos cortes, porque el cerdo tiene muchos cortes distintos, que son oportunidades de negocio’.
Juan Carlos Domínguez Presidente ejecutivo de Chilecarne
Fuente: Veronica Diaz / El Mercurio
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