Recientemente la subsecretaria de Control Comercial Agropecuario aumentó la caución para quienes faenen con menos de 300 kilos, pero pocos días después dio marcha atrás con la decisión. También publicó otra norma que obliga a las plantas frigoríficas a colocar controladores fiscales y cámaras de seguridad con la intención de reducir la faena en negro.
Con respecto a la primera de las medidas Rossi señaló que se decidió postergar su implementación y que la caución siga siendo de $500 mientras dure la crisis climática ya que hay productores de diferentes regiones afectadas por el exceso de agua que se ven obligados vender hacienda con diferentes condiciones físicas y sin posibilidades de cumplir con los procesos productivos que permitan llegar a los 300 kilos.
Superado esa crisis se busca llevar la caución a un valor todavía no definido pero que podría ubicarse en torno a los $2.000 y para quienes no conformen la caución y faenen por menos de 300 kilos regiría una multa del orden de los $10.000 por cabeza.
Rossi agregó que será inflexible con suspensiones preventivas ante la detección de ocultamientos, modificaciones o sustituciones al peso de faena, media con la cual adherimos porque constituyen fraudes comerciales.
También publicó la normativa que obliga a la colocación de lo que vulgarmente se llama “cajas negras” en los frigoríficos de vacunos y de porcinos. Sobre este último punto Rossi indicó: “Se determinó un plazo de 30 días para que las empresas proveedoras del sistema de cajas negras y cámaras se inscriban”, luego habrá otros 30 días para que la subsecretaría determine quienes pueden dar el servicio y finalmente otro plazo de 90 días para que los frigoríficos incorporen la tecnología. “La intención es contar con los datos sobre todo después del noqueo y en la clasificación de los animales”, agregó Rossi.
En efecto la normativa que se adjunta a esta nota indica: “establécese la obligatoriedad de los establecimientos faenadores de las especies bovina y porcina de instalar y mantener en perfecta operatividad al menos un sistema de Controlador Electrónico de Faena (CEF) en la balanza del palco de tipificación o en cada balanza en caso de haber más de una”.
Rossi señaló que el sistema será exigido “a todas las plantas, sin excepciones” y que no se trata de una tecnología costosa ya que según los informes relevados la inversión por planta sería de 4 y 5 mil dólares.