BLD comenzó en un garaje y realmente es un startup que tiene unos 20 años. Sebastián Albanese, hoy presidente de esta empresa, fue el empleado número tres y arrancó en un garaje trabajando sobre lo que fueron las primeras indicio de lo que fue el índice novillo allá por el año 98 y 99. El proyecto residía en compartir con sus clientes las mejores alternativas en ganadería, y luego con la producción granaria, a partir de derivados financieros y agrícolas asumiendo posiciones en el mercado y los mismos clientes fueron asumiendo nuevos desafíos en otras áreas, como comercialización, entre otras.
-¿Cómo era un negocio clásico de vender granos hace veinte años atrás?
-Y generalmente un productor tenía sus soluciones mucho más cerca, iba a la cooperativa local, o iba a un acopio local y ese acopio iba a un corredor, y ese corredor tramitaba la exportación. Hoy el uso de herramientas financieras permite a un productor tener muchísimas más opciones, que calza mejor con su estrategia de comercialización. Puede ser que necesite el dinero ahora o puede ser que lo necesite después, que necesite entregar ahora o después el físico, y todas las herramientas financieras han ayudado a eso y allí está BLD para acompañar ese cambio en la política de comercialización.
Adaptarse a los cambios
El gerente comercial de BLD señala que uno de los cambios más sensibles tiene que ver con la información, y particularmente con operacionalizar esa información, y para ello se vale de un ejemplo: “Existen muchas compañías que han dedicado toda su vida a asesorar al productor, y a hacer una recomendación respecto de cómo comercializar, pero el productor no tenía donde descargar esa recomendación para decir, por ejemplo, me conviene entregar las hojas hoy, y cobrarlas dentro de 60 días porque puedo utilizar algún instrumento financiero que me permita tener un sobreprecio de 10 o 15 dólares. Alguien tiene que operacionalizar eso o sea hay empresas que además de asesorarte pueden aconsejar una inversión.
Gómez dice que en BDL todas las opciones residen en un solo lugar permite tomar decisiones aparentemente de mercados diferentes, como el granario o financiero, o inclusive los sistemas de financiamiento.
-Escuchar a los clientes significó ir buscando, por ejemplo, agregado de valor, ¿qué tiene que ver la puesta en marcha de granja porcina con Noetinger con esta concepción de empresa?
-Muchísimo que ver. Primero porque justamente estamos ahí por la confianza que el cliente nos da respecto que nos podemos meter en un negocio que en los papeles no somos expertos, como es el negocio de cerdos, y nos metemos de la mano de ellos porque justamente el cliente vino a preguntarnos: ¿Cómo le agrego valor en mi campo, a mi maíz?. Y ahí es donde surge la idea esta de armar un sistema de integración donde el valor agregado este cien por ciento en las manos del productor en su campo. Le simplificamos en el caso de la producción porcina todo lo que tiene que ver con el cuidado inicial y la maternidad del cuidado inicial de los lechones, para que él se dedique exclusivamente a engordar eventualmente ese lechón y después en la comercialización también simplificarle esa etapa.
-Cuéntenos un poco sobre la experiencia de BDL en Noetinger
-En Noetinger, nosotros los que hicimos fue instalar nuestra unidad productora de lechones, con unos 25 millones de dólares, y con esa inversión permitirle a centros de engorde, o integrados, algunos de ellos son clientes de larga data de BDL, compartir un galpón de engorde y en ese lugar recibir unos 3000 capones por semana, que van engordando con su propio maíz y por supuesto con la asistencia nuestra desde el punto de vista nutricional y de sanidad. Y eventualmente del producto de esto, poder comercializar esa camada en los mercados, sabiendo el mercado que está accediendo a un lechón, capón, que tiene como característica venir de una genética de punta, de tecnología de punta y un cuidado de una granja de gran escala, esto básicamente es lo que le permite a un pequeño productor es poder entrar en el mercado porcino con una economía de escala grande con muy buena genética, con muy buena tecnología, con un muy buen soporte y salir con un producto final muy deseado, de mucha calidad, como si tuviera una granja, en este caso de 5500 madres.
-Y ahora, se abre una gran posibilidad de exportar grandes volúmenes a Oriente…
– En 2018, cuando estábamos en el peor momento de los cerdos, hubo clientes que se quedaron con nosotros, se quedaron en el proyecto. Y claro efectivamente, hoy están en la cresta de la ola. ¡Pero tiene que ver con decisiones tomadas mucho antes y mirando siempre a largo plazo!. Es un fiel reflejo de lo que es el productor argentino, y lo que nosotros tratamos de hacer.
-¿Qué hay a largo plazo en la granja de Noetinger?
-Los índices vienen muy bien en términos de productividad de la granja, venimos muy bien. Sigue de la siguiente forma, estamos terminando una cuarentena de un lotecito de reposición, el 10 de julio empezamos ya los destetes para empezar ya, vamos a hacer recría y después engorde, y entendemos que fines de julio principios de agosto van a estar los primeros lechones yendo a los primeros integrados. Y entendemos eso, que semana a semana vamos a estar arrancando un galpón por semana con estos tres mil lechones, vamos a hacer 150 mil lechones por año.
-¿El productor hace la parte final?
-Hace la parte final, va más o menos de 25/26 kilos hasta los 120 promedio. Y entendemos que, si todo va bien y todo funciona, y uno está empezando a escuchar los requerimientos para hacer más de esto, ojalá podamos en corto plazo seguir pensando en expandir. Noetinger está preparado para eventualmente soportar una segunda etapa, pero bueno paso a paso.
Hay un lote de unas 500 madres para multiplicación de genética en la granja.
-¿Cuántas toneladas de granos aportan los asociados?
Cada cliente va a poder integrar, digámoslo de esta forma, unas 150 hectáreas más o menos de maíz. Pensamos estar cerrando la comercialización de granos en unos cinco millones de toneladas y tenemos en este momento, más o menos, en el caso de comercialización de verano unos 3500 clientes activos. Y te diría que activos en los últimos dos años, unos 8.000.
Redacción TodoCerdos
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