Según fue publicado en medios nacionales, representantes de la industria local comentaron que “en 20 días la carne porcina aumentó un 40 por ciento y hay preocupación por el abastecimiento”, cuestión que es infundada a partir del análisis de la variación de valores en pie y de los precios al mostrador en lo que va de 2022.
Como se puede apreciar a continuación, la evolución del precio en pie en el primer semestre del año tanto a nivel nacional – MinAgri +15 por ciento – como provincial – CAPPER +13 por ciento – ha sido muy inferior a lo expuestos en estos comentarios.
Además, como puede observarse, también ha sido significativamente inferior a la inflación del mismo período (+31.7 por ciento) medida por el INDEC. Esto refleja la pérdida económica que viene afectando a todos los productores porcinos que han debido afrontar sus costos -en su mayoría
dolarizados- con un cerdo en pie que ni siquiera pudo copiar la inflación.
Asimismo, los precios al mostrador tampoco se han incrementado a la par de la inflación. Como puede verse en el cuadro, dentro del relevamiento de precios que realiza CAPPER, el corte que tuvo mayor incremento porcentual fue la costilla de cerdo, que acumula una suba de un 20 por ciento en los primeros 6 meses del año.