Las condiciones de estrés por calor representan un desafío para la industria porcina, especialmente para las cerdas lactantes. Se deben implementar estrategias de manejo e intervenciones dietéticas que puedan ayudar a las cerdas a lidiar con el estrés por calor para maximizar el rendimiento de las cerdas y mitigar las pérdidas económicas para los productores de cerdos.
Los sistemas de producción porcina se ven afectados por el estrés calórico durante el verano o regularmente en lugares donde un ambiente de altas temperaturas es constante (zonas tropicales).
Los efectos adversos del estrés por calor están asociados con una tasa de crecimiento y una conversión alimenticia inconsistentes, una menor composición de la canal, una menor fertilidad, un bajo rendimiento de las cerdas y un aumento de la mortalidad (principalmente en cerdas y cerdos de mercado). Todo lo cual se traduce en pérdidas económicas para los productores de carne de cerdo. Por ejemplo, las pérdidas anuales estimadas debido al estrés por calor en la industria porcina de EE. UU. son de casi mil millones de dólares estadounidenses.
La cerda lactante es muy vulnerable al estrés por calor
El estrés por calor en las cerdas se ha asociado consistentemente con una reducción en el consumo voluntario de alimento, la producción de leche, un aumento en las pérdidas de peso corporal de las cerdas y una reducción en la tasa de crecimiento de la camada.
Las condiciones de estrés por calor también afectan el ciclo reproductivo posterior de la cerda; presentan intervalos más largos entre el destete y el estro o no regresan al estro. Además, las pérdidas de embriones se ven comprometidas durante las condiciones de estrés por calor, lo que reduce la tasa de parto y el número total de cerdos nacidos y aumenta los días no productivos, siendo las cerdas en primer parto el grupo más vulnerable.
Estrategias de manejo para el estrés por calor
Se pueden aplicar varias estrategias de manejo para mejorar la comodidad de las cerdas durante los períodos de temperatura ambiente elevada. Se puede mantener una temperatura ambiental adecuada para la cerda lactante mediante el uso de sistemas de enfriamiento por evaporación (a través de las llamadas "células frías" o aspersores de goteo), aumentando la tasa de ventilación y utilizando materiales para pisos con propiedades conductoras.
Otras estrategias de manejo incluyen un suministro adecuado de alimento fresco y agua, alimentar a las cerdas durante un momento fresco del día, animar a las cerdas a permanecer de pie durante el día para estimular el consumo de agua y alimento, y realizar tareas de reproducción como la detección del celo y la inseminación temprano durante el día para evitar los impactos negativos de las altas temperaturas en el comportamiento de los cerdos.
Estrategias nutricionales para el estrés por calor
La gestión del consumo de alimento de las cerdas durante la lactancia es un componente esencial del éxito en las granjas de cerdas. El objetivo es maximizar el consumo de alimento, especialmente cuando el consumo voluntario de alimento se reduce durante condiciones de estrés por calor. La ingesta de nutrientes se puede mejorar aumentando la densidad de nutrientes de la dieta de lactancia; esto se puede lograr aumentando la grasa en la dieta y reduciendo la cantidad de proteína cruda o fibra cruda.
Otras estrategias nutricionales incluyen el uso de aditivos alimentarios que pueden estimular el consumo de alimento o la adición de compuestos bioactivos que pueden ayudar al animal a mediar los efectos del estrés por calor. Durante el estrés por calor, las cerdas aumentan la tasa de respiración y redirigen el flujo sanguíneo de los tejidos y órganos a la piel para transferir el calor metabólico al medio ambiente. La redirección de la sangre provoca una cascada de efectos adversos como deshidratación, lesión de órganos, permeabilidad intestinal e inflamación.
Por lo tanto, las estrategias dietéticas para minimizar la permeabilidad intestinal y la inflamación son de interés e incluyen antioxidantes (por ejemplo, vitamina C, vitamina E, selenio, aditivos alimentarios con propiedades antioxidantes y otros). Los aditivos fitogénicos para piensos apoyan la ingesta de pienso durante la lactancia
Los aditivos fitogénicos para piensos (PFA) son un grupo de sustancias naturales derivadas de hierbas, especias y otras plantas. Los beneficios clave de la PFA están asociados con las propiedades antioxidantes, la palatabilidad mejorada y la estimulación del consumo de alimento en los cerdos.
Hay dos modos de acción diferentes para el efecto antioxidante de PFA, especialmente para los aceites esenciales. Dependiendo de la estructura molecular, los aceites esenciales pueden eliminar las especies reactivas de oxígeno (ROS) y, por lo tanto, neutralizarlas. En segundo lugar, los aceites esenciales pueden apoyar el sistema antioxidante endógeno al aumentar la producción de enzimas antioxidantes.
La superoxidasa dismutasa (SOD) y la glutatión peroxidasa (GSH-Px) son enzimas antioxidantes necesarias que inactivan las ROS dañinas. Un estudio en cerdas ha demostrado que agregar compuestos de PFA estimula la síntesis de estas enzimas, lo que respalda el sistema antioxidante endógeno.
Se ha demostrado que una mezcla fitogénica (aceites esenciales, flavonoides, sustancias picantes y mucílagos) mejora el consumo de alimento de las cerdas lactantes. Se ha realizado una colección de siete estudios en diversas condiciones de producción. En cada estudio, las cerdas recibieron una dieta de control o una dieta con la adición de esta mezcla fitogénica (400 g/TM) durante todo el período de lactancia.
Las cerdas lactantes suplementadas con la mezcla fitogénica mejoraron consistentemente el consumo de alimento (en promedio +7%) en comparación con el tratamiento de control. Estos datos sugieren que esta fórmula fitogénica específica puede apoyar la ingesta de alimentos durante la lactancia.
Conclusión
Las condiciones de estrés por calor representan un desafío para la industria porcina, especialmente para las cerdas lactantes. Se deben implementar estrategias de manejo e intervenciones dietéticas que puedan ayudar a las cerdas lactantes a sobrellevar el estrés por calor para maximizar el rendimiento de las cerdas y mitigar las pérdidas económicas para los productores porcinos. Los aditivos alimentarios fitogénicos pueden considerarse una estrategia nutricional para apoyar el consumo de alimentos durante la lactancia.
Autor: Kory Moran, MSc PhD, Gerente Técnico Global – Swine Delacon Biotechnik GmbH
Foto: Delacon