Tuvimos un primer semestre muy duro que incluso se extendió hasta agosto, se juntaron varios factores, lo cual hizo que el costo de producción nos aumentara más de un 60% de un día para otro y el precio del cerdo no siguió dichos aumentos, todo lo contrario comparado con el 2015, en algunos meses incluso estuvo por debajo.
Uno de los reclamos más importantes a las autoridades fue el tema de las importaciones, cuando el gobierno decía que del total de carne de cerdo que se consume en el país, lo que viene de afuera representa tan sólo el 8%. Con respecto a este tema, lo que nosotros le explicábamos, que es un problema conceptual que en determinada época del año sí tienen impacto las importaciones y que se ingresan cortes de carne no media reses por lo tanto para ese determinado corte ya no es el 8%, representa mucho más y eso hace bajar el precio de nuestros cerdos en su conjunto.
Otro pedido fue más control del destino de esos cortes que se importan. Otro fue sanitario por el riesgo de ingresar PPRS por la entrada de carne de países endémicos de esta enfermedad. También entendíamos que era un momento coyuntural y le pedimos al estado políticas para los más débiles para que puedan pasar la tormenta y no dejar la actividad. En mayo de este año el gobierno nos convocó a una mesa de diálogo a todos los involucrados en esta cadena, en ella se habló del PPRS, donde técnicos de SENASA dieron sus argumentos al respecto. Por otra parte, se comprometieron en buscar herramientas técnicas para minimizar las importaciones de carne de cerdo. Otras medidas que tomaron fue hablar con los principales importadores de cerdo para pedirles una proyección de lo que van a importar, están trabajando en un precio mínimo de importación.
Por supuesto que no estamos conformes con lo que hizo hasta ahora el gobierno, pero entendemos que no es fácil poner restricciones cuando uno quiere abrirse al mundo. Pero lo que tienen que entender es que sin recursos provenientes del Estado, muchos de nosotros no somos competitivos con países que producen cerdo hace miles y miles de años, por lo tanto necesitamos tener más herramientas que muchas se obtienen con decisiones políticas.
Donde sí nos sentimos acompañados, fue en el apoyo que tuvimos por parte del Estado, a la Comisión Directiva que formada por siete entidades para la promoción del consumo de carne fresca. Esto tiene como objetivo que el consumidor conozca las bondades de la carne ya que ahora el cerdo siempre está en la mesa de todos los argentinos, por ejemplo en un evento, en la parrilla del fin de semana, también pueda estar en la cocina de todos los días donde el ama de casa elabora milanesas, empanadas, albóndigas, estofado, etc.
Lo que consideramos de parte de Apporsafe que nosotros como sector, hagamos una autocrítica, que podamos aprender de las crisis. Si pudiéramos planificar a mediano y largo plazo como sector en una mesa de diálogo en común sería un gran paso; de todos modos en este camino estamos.
Precios
