“La clave es poder diagnosticar las enfermedades rápido” dice Ercoli. “Todas las enfermedades tienen una causa y para eso existen los laboratorios, para poder mandar muestras y saber qué bacterias, qué virus son los que me están afectando. Sobre todo para poder usar racionalmente los antibióticos”, remata.
Usar antibióticos de forma descuidada es una práctica habitual en las granjas porcinas de todo el país. De un productor a otro se pasan los datos sobre qué antibiótico usar y en qué medida para lo que sospechan que es una enfermedad, cuando no hay un diagnóstico real. “Los antibióticos tienen una dosificación y una forma de aplicación determinada –dice Ercoli-. Si el antibiótico no funciona, por más que le pongamos el doble, no va a funcionar. Hay que prestar atención”.
El uso irracional de antibióticos no sólo provoca un aumento innecesario de los costos de sanidad, sino que también se generan resistencias: “Los antibióticos son caros y en momentos como estos en los que los números están tan ajustados hay que ser más que cuidadosos”, advierte Ercoli a TodoCerdos, y agrega: “también hay que tener cautela con la forma en que se administran los antibióticos, la medicación en general. La mayoría los incluye en la comida, pero ahora está cada vez mejor el tema del agua, o los inyectables. Todo depende de la cantidad de casos”. Ercoli ejemplifica diciendo “Si uno tiene un galpón de mil animales y solo tres están enfermos, hay que utilizar inyectables y no un antibiótico para todo el galpón. Hay que diagnosticar a tiempo para establecer el tratamiento correcto, y no generar resistencias, porque después los únicos antibióticos que van a funcionar van a ser más complejos y también más caros”.
No hay recetas en el uso de los antibióticos, por lo que siempre que se identifique un problema se debe consultar con el asesor, para evitar gastos innecesarios y resistencias difíciles de combatir. “Cada granja es un caso particular. No todos los antibióticos que funcionan en una granja funcionan en otra. Va dependiendo de las instalaciones, del flujo de los animales, de si los galpones tienen un vacío sanitario o no… Se escucha mucho hablar del sistema Todo adentro- Todo afuera y eso es muy interesante, porque en algún momento el galpón queda vacío, se puede cortar el ciclo de las enfermedades y arrancar de nuevo. Pero muchas granjas que funcionan con ciclos continuos son las que tienen más problemas de resistencia a los antibióticos”.
Necropsia criolla
Cuando un animal se muere en la granja, es importante saber a ciencia cierta cuál es la causa de esa muerte. Abrir los animales que se mueren es una herramienta de diagnóstico fundamental que no es tan común en las granjas. Todo productor porcino es capaz de distinguir un animal sano de uno que no lo está al revisar sus tejidos. Por ello Ercoli insiste en que “si abrimos las animales muertos, y vemos que hay cosas que no son normales, debemos llamar a los asesores y explicarles con nuestras palabras qué es lo que vemos. Cuando uno no lo abre y lo tira al pozo, está tirando un montón de información que puede ser aprovechada para el diagnóstico de las enfermedades” con el fin de evitar su propagación en otros ejemplares.
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