el país para criar cerdos”, destacó el empresario.
Recientemente, la empresa adquirió una nueva granja con el objetivo de desarrollar un proyecto para la producción de lechones destinados a la venta bajo contrato. Este proyecto, que tiene como objetivo la producción de lechones de 30 kilos para productores que los engordarán, representa una importante aceleración en sus planes de expansión.
Aguilera detalla que planean establecer galpones de engorde ubicados estratégicamente entre la Ruta 36 y la ruta que conecta Despeñaderos con Río Tercero.
“Serían productores agrícolas que podrán aprovechar el maíz y la soja para transformarlos en carne de cerdo. Nosotros lo que haríamos sería procesar la materia prima en una planta de alimento y cambiárselo por alimento balanceado”, explicó el empresario.
Alfonso Aguilera destacó que Córdoba es un lugar ideal para la producción de cerdos, por su clima y la disponibilidad de alimento, entre otras razones. (La Voz)
La compra de la granja significa una apuesta fuerte hacia el lado de la producción, un ícono de la empresa Gestión Porcina, que desde su creación en 2007 se dedicada a la puesta a punto de criaderos llave en mano, a la venta de material de inseminación y de otros productos relacionados con la cría de cerdos.
Además, desde el 2016 establecieron un centro de inseminación de 152 machos, que luego ampliaron a 300 tras asociarse con Agroceres PIC, una destacada empresa de genética del sector.
Volver al origen
La adquisición de esta granja significa para Aguilera regresar al lugar que lo vio llegar a sus 30 años al país. Desde España, el empresario llegó a Argentina en 1980 atraído por la oportunidad de trabajar en una granja porcina.
Un grupo de inversores españoles, entre los que se encontraba un amigo cercano, decidió apostar por el país invirtiendo en “Degar” un establecimiento porcino a gran escala al norte de la provincia de Córdoba.
Aguilera recuerda que, en ese entonces como ahora, Córdoba ofrecía condiciones ideales para la cría de cerdos, gracias a su clima, la disponibilidad de cereal y un buen estatus sanitario: “Argentina, y específicamente Córdoba, era la mejor zona del país para producir cerdos”, afirmó.
Por diversos motivos dejó esa granja para montar su propia empresa que hoy tiene como plan de crecimiento convertirla en una granja de cerdos para engorde. A pesar de los desafíos y los cambios en la industria, Alfonso Aguilera sigue apostando por la producción porcina.
“Soy un apasionado de los cerdos, y eso es lo que he hecho toda mi vida”, comenta. Además, sus hijos e hija comparten esa pasión y planea continuar con el legado familiar ya como parte de los nuevos proyectos.
Ante la consulta de la rentabilidad que garantiza esta producción, Aguilera subraya que mientras Argentina siga produciendo maíz y soja, y mantenga su estatus sanitario, la producción porcina continuará siendo un negocio rentable.
La clave del éxito, según precisa, radica en aprovechar las ventajas comparativas del país y en seguir innovando para mantener la competitividad en el mercado global.