En este trabajo presentamos un estudio preliminar de las características morfoestructurales de una muestra de la población de cerdos criollos argentinos pertenecientes a las Provincias de Corrientes y Chaco de la región Nordeste Argentina, basado en aspectos exterioristas y morfológicos.
Se estudiaron 14 ejemplares mayores de 10 meses de edad. Cada ejemplar de la muestra, luego de capturado, fue pesado y caracterizado fanerópticamente y se midieron 12 variables zoométricas de naturaleza cuantitativa. Además se utilizaron 7 índices zoométricos, resultado de la combinación de las variables anteriores.
Se encontraron animales con perfiles rectilíneos, subconcavilíneos y concavilíneos. Orejas ibéricas en un 43 % y asiáticas en un 57 %. Capas coloradas, overas, negras y bayas. Color de las pezuñas blancas enteras y algunas con vetas de color pizarra. Mucosas rosadas y en un mayor porcentaje pigmentadas. Todos los individuos presentaban pelos y las hembras 12 (doce) pezones. Se encontró mamelas en un 14 % de la muestra.
La mayoría de las variables estudiadas mantuvieron un coeficiente de variación igual o menor del 15%. Dos variables presentan coeficientes de variación mayores, el ancho de tórax con un 40% y la longitud de la grupa con un 20 %. En lo referente a los índices zoométricos, sólo dos presentan valores superiores: el índice toráxico con un 16 % y el índice pelviano con un 21 %; ya que las demás variables analizadas muestran un coeficiente de variación igual o menor del 12 %.
El cerdo criollo Argentino, es indispensable en la economía de subsistencia de los paisanos del lugar, ya que su explotación les permite cubrir sus necesidades básicas.
Queda pendiente ampliar la muestra de animales medidos para lograr una descripción completa, incorporar el factor sexo a los análisis descriptivos y profundizar en la caracterización genética de los cerdos criollos argentinos; y así en un futuro próximo ofrecer un estudio comparativo entre estos animales y los actuales cerdos ibéricos, con la finalidad de establecer las relaciones filogenéticas y distancias genéticas entre ellos.
Introducción
A la llegada de los conquistadores, sólo los camélidos sudamericanos (llama, vicuña, alpacas y pavos) eran explotados por los aborígenes. América carecía de otros animales domésticos. (Carrazzoni, 1993).
Los primeros cerdos que llegaron a América fueron traídos por Colón en su segundo viaje y llevados a Santo Domingo, en 1493. Desde allí se expandieron hacia Colombia, Venezuela, Perú y Ecuador. La primera vía de introducción de animales domésticos al Territorio Argentino fue por el Río de la Plata, en 1557 en ocasión de la primera fundación de Buenos Aires por Pedro de Mendoza. Se cree que en esa oportunidad fueron traídos equinos y cerdos.
El ganado porcino traído por los conquistadores a América, en muchas regiones del nuevo mundo se volvió silvestre igual que otras especies pecuarias, multiplicándose libremente ya que el perro cimarrón no impidió su excesivo aumento como lo hizo con otras especies (equinos y vacunos) de acuerdo a las crónicas de Echegoian, que escribió en 1560 desde Santo Domingo, “que hay más de 100.000 perros cimarrones que matan el ganado, beben la sangre y dejan la carne para los puercos cimarrones de los que hay muchos” (Marotta et al, 1998).
Es así, que documentos históricos como éstos, ilustran acerca del hecho que el ejército castellano acostumbraba a liberar ejemplares porcinos en las zonas que trataba de dominar, con el objeto de disponer de carne fresca de manera fácil. Esta práctica ha traído a la actualidad múltiples razas porcinas en los países Iberoamericanos mantenidas de forma completamente asilvestradas, y considerándose a veces una verdadera plaga. Esto nos hace suponer que existiría una relación filogenética entre el cerdo criollo Argentino con el tronco Ibérico porcino.
En la actualidad la explotación del cerdo criollo argentino carece totalmente de un manejo económico-productivo racional. Sin embargo cumple un importante rol económico-social; ya que su crianza por parte de los paisanos del lugar, colabora en la economía de subsistencia que les permite cubrir sus necesidades básicas.
Existen diversas modalidades de aprovechamiento de estos animales por parte de los pobladores. Algunos acostumbran cazarlos y encerrarlos en pequeños corrales para luego engordarlos y comercializarlos, sobre todo para fin de año (fiestas de navidad o año nuevo); o bien retenerlos para consumo familiar. Otros, con el fin de formar pequeñas piaras, comienzan un proceso de amasamiento para lo cual les suministran una pequeña cantidad de maíz y los encierran por las noches, tornándose relativamente caseros con esta práctica.
Impulsados en el deseo de dar una nueva dimensión al cerdo nativo argentino y poder ofrecer una alternativa productiva para la región del nordeste argentino se ha puesto en marcha un plan de investigación denominado “Caracterización morfológica y genética de cerdos criollos en la región nordeste argentina”, el cual se enmarca en un proyecto mayor presentado al Programa Propio de la Universidad de Córdoba (España) (UCO) de Cooperación al Desarrollo, Modalidad II – 1ª convocatoria, año 2003.
La región posee un potencial productivo importante dado por las excelentes posibilidades edafoclimáticas que le permitiría poseer un sector porcino pujante e importante, pero para ello se hace necesario contar con proyectos de investigación y desarrollo que permitan la correcta caracterización productiva de los recursos naturales genuinos.
Por otro lado la producción porcina en estas regiones si bien no puede ser descripta como muy activa en términos de mercado, es bien conocida por jugar un rol importante en la economía de supervivencia del campesino, para lo cual estos animales nativos se han adaptado a los ambientes que estos habitan. En dichas condiciones se complica el mejoramiento de la productividad por vía de la introducción de otras razas o sistemas comerciales con el fin de mejorar las razas locales ya que al hacerlo, se pierden los caracteres de resistencia al estrés nutricional y ambiental que hacen al cerdo nativo tan valioso. A pesar de todo ello hasta ahora nadie se ha propuesto llevar a cabo un programa de investigación apropiado de las cualidades de este cerdo nativo.
La utilización de recursos genéticos propios de la región supone una nueva fuente de trabajo lo cual demandaría el desarrollo de tecnología propia y de técnicos formados o especializados en el área, lo que podría impulsar al sector privado, involucrando a las industrias transformadoras, hacia productos innovadores que podrían activar a los sectores involucrados. Las actividades del proyecto suponen innovación tecnológica y metodológica dirigida a la activación de la producción porcina local, como una alternativa de diversificación de la producción, abriendo la posibilidad de ofrecer un modelo de producción tanto al sector productivo como al transformador de la materia prima.
La implicación de la UCO a través del grupo de investigación AGR-218, permite la interrelación de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) con dicha universidad y con otras iniciativas iberoamericanas en marcha, a través de los trabajos de la Red de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo – CYTED, subprograma XII- H.
En este trabajo se presenta un estudio preliminar de las características morfoestructurales de una muestra de la población de cerdos criollos argentinos pertenecientes a la región nordeste argentina, basado principalmente en aspectos exterioristas y morfológicos.
Materiales y métodos
Los animales estudiados corresponden a la zona húmeda (este) de la Región Nordeste de la República Argentina (N.E.A.). Esta región comprende una extensión de aproximadamente 33.800.000 ha abarcando el norte de la provincia de Santa Fe y la totalidad de las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones.
La diversidad de suelos, recursos forrajeros, ambientes, parásitos, y sus casi 10.000.000 ha de anegamiento parcial o total, hacen que sea considerada una zona marginal para la producción.
Esta región del país cuenta con una temperatura media de entre 15° y 27° C, un régimen pluvial anual oscilante, de 500 mm anuales para el oeste y hasta 2000 mm en el este de la región.
Los cerdos asilvestrados habitan los esteros, bañados y bajos. Se alimentan de los recursos que la fauna y flora local les ofrece: plantas acuáticas varias (por ejemplo: raíces de camalotes), caracoles, pececillos, fruto de la palma o bien de la parte central del tronco de la palma (conocido como palmito).
Estos animales se habrían originado a partir de antiguas piaras mantenidas por las grandes estancias que antaño existieran. Como frecuentemente ocurre, las inundaciones obligaron a sus dueños a emigrar a lugares más altos, con el consecuente abandono de los cerdos y su posterior conversión en asilvestrados.
Los muestreos se realizaron en las Provincias de Corrientes y Chaco, las cuales son limítrofes, separadas por el gran Río Paraná. En el interior de Corrientes se concurrió a dos establecimientos rurales (separados por una distancia de 1 km aproximadamente) ubicados en el paraje Loma Alta, quinta sección del Departamento de Concepción., a 17 km del pueblo de Concepción. El Departamento de Concepción se encuentra en el centro de la Provincia de Corrientes, a 200 km de Corrientes Capital, lindando con la zona de los Esteros del Iberá.
En la Provincia del Chaco se visitó la zona de los denominados bajos submeridionales. Los establecimientos visitados (distante entre ellos 10 km), corresponden a Basail, ubicados en las zonas denominadas Colonia Tacuarí y El Tapado (denominaciones locales), sur este de la Provincia del Chaco, sobre el paralelo 28 que marca el límite con la Provincia de Santa Fe, aproximadamente a 100 km de Resistencia (capital de provincia).
Hasta el momento se han estudiado una muestra aleatoria de la población del cerdo criollo argentino formada por 14 ejemplares mayores de 10 meses de edad. Cada ejemplar, luego de capturado, fue pesado y caracterizado fanerópticamente y se midieron 12 variables zoométricas de naturaleza cuantitativa, según Aparicio (1960) y Sotillo (1985), utilizando para ello un bastón zoométrico y una cinta métrica inextensible.
Además se utilizaron 7 índices zoométricos, resultado de la combinación de las variables anteriores.
Con los datos recolectados se confeccionó la correspondiente base de datos y con ella se realizó un análisis de los estadísticos descriptivos de las variables e índices zoométricos mencionados, obteniendo la media como valor de tendencia central y el desvío estándar, máximo, mínimo, error estándar de la media y coeficiente de variación porcentual como estadísticos dispersivos. Los cálculos se realizaron con diferentes opciones del paquete estadístico Statistica for Windows (1999).
Resultados y discusión
En el estudio faneróptico se encontraron animales con perfiles rectilíneos, subconcavilíneos y concavilíneos; orejas ibéricas en un 43 % y asiáticas en un 57 %; capas coloradas, overas, negras y bayas; pezuñas blancas enteras y algunas con vetas de color pizarra y las mucosas rosadas y en un mayor porcentaje pigmentadas. Todos los individuos presentaban pelos, y las hembras 12 (doce) pezones. Se encontró mamelas en un 14 % de la muestra y llamó la atención la presencia de pezuñas enteras (no hendidas) en un cierto número de ejemplares.
En las tablas I y II se exponen los estadísticos descriptivos correspondientes al estudio de las variables e índices zoométricos estudiados. El peso vivo no ha sido tenido en cuenta al tratarse de la variable de mayor grado de variación medioambiental.
La mayoría de las variables estudiadas mantienen un coeficiente de variación igual o menor del 15%. Estos resultados morfométricos son coincidentes con los valores hallados en otros cerdos de Latino América, como en los trabajos realizados en Cuba (Barba Capote, 1998) y en Venezuela (Hurtado et al., 2002)
Dos variables presentaron coeficientes de variación mayores, el ancho de tórax con un 40% y la longitud de la grupa con un 20 %. En cuanto al ancho de tórax, la gran variabilidad que presenta esta medida, fue puesta ya de manifiesto por otros autores en otras especies (Álvarez, 2000) y en la misma especie (Barba Capote, 1998). La longitud de la grupa se ve influida por la presencia de hembras en la muestra. En lo referente a los índices zoométricos, sólo dos presentan valores superiores: el índice toráxico con un 16 % y el índice pelviano con un 21 %; ya que las demás variables analizadas muestran un coeficiente de variación igual o menor del 12 %.
Tabla I. Estadísticos descriptivos para las variables zoométricas
Tabla II. Estadísticos descriptivos para los índices zoométricos
Conclusiones
El cerdo criollo argentino es una raza rústica, ambiental, adaptada a las condiciones adversas en que es mantenida, poco o nada seleccionada por el hombre, y con un manejo sanitario y productivo nulo hasta el momento. Estas características le han permitido su permanencia ligada a la economía de subsistencia de los paisanos. Su utilización racional proporcionaría una alternativa a la región.
Los resultados obtenidos hasta el momento, están incluidos en la primera etapa del plan de investigación: caracterización morfológica y genética de cerdos criollos en la región Nordeste Argentina, y contribuyen a la caracterización preliminar de la población.
Queda pendiente el desarrollo de un trabajo donde, se amplíe la muestra de animales medidos para lograr una descripción completa, se incorpore el factor sexo a los análisis descriptivos, y se profundice en la caracterización genética de los cerdos criollos argentinos; y así en un futuro próximo ofrecer un estudio comparativo entre estos animales y los actuales cerdos ibéricos, con vistas a establecer las relaciones filogenéticas y distancias genéticas entre ellos.
Autores:
Revidatti, M.A., A. Capellari, G. I. Rebak y P. N. Prieto: Facutad de Ciencias Veterinarias. UNNE. Corrientes – Argentina
J. V. Delgado Bermejo: Departamento de Genética. Universidad de Córdoba. España.
Bibliografía
1.- Álvarez, S., Fresno, M., Capote, J., Delgado, J. V. y Barba, C. 2000 Estudio para la caracterización de la raza ovina Canaria. Arch. Zootec., 49: 209 – 215. Córdoba, España.
2.- Aparicio, G. 1960. Zootecnia Especial. pp 5 – 27; 451 – 467.Imprenta Moderna. Córdoba, España.
3.- Barba Capote, C. J., F. Velázquez Rodríguez, F. Pérez Freeman y J. V. Delgado Bermejo. Contribución al estudio racial del Cerdo Criollo Cubano. Arch. Zootec., 47, nº 177, pp: 51 – 59, 1998, Córdoba, España.
4.- Carrazzoni, J. A. 1993. «Historias de Ganaderos y de Veterinarios». Primera Edición. Altuna Editor. Buenos Aires. Argentina.
5.- Hurtado, Ernesto; González Araujo, Carlos. 2002. Aspectos generales y situación actual del cerdo criollo en Venezuela.
Publicado/Actualizado: 18 de noviembre de 2002 Http://www.PortalVeterinaria.com
6.- Marotta, E. Lagreca, L., Revidatti, M.A. 1998. Compendio de Producción Porcina. Facultad de Ciencias Veterinarias. UNNE. Corrientes. Argentina.
7.- Sotillo, J. y V. Serrano. 1985. Producción Animal. Etnología Zootécnica. Tomo I. pp 111 – 116. Imp. Flores. Albacete, España.
Fuente: Portal Veterinaria