Saldrán a la venta 100 reproductores padrillos y también cachorras y chanchas preñadas. Serafini indicó que hay marcada expectativa por este remate «que tiene por finalidad dar la posibilidad a los cabañeros de cerdos de esta provincia y del norte argentino de acceder a ganado de razas que han logrado adaptarse y desarrollarse en esta parte del país».
Para el remate se preparó una amplia financiación, sin gastos para el comprador, se solicita tener Renspa habilitado. El martillo estará a cargo de Francisco Carbajal.
Serafini contó que la demanda del mercado es cada vez más exigente, y por lo tanto, es necesario que los criadores planifiquen lo que pretenden hacer en cuanto a esta actividad.
«La genética es muy importante para que el que quiere ganar mercados, y la explicación es muy sencilla, lo puedo decir en base a mi experiencia: un reproductor con genética puede generar en seis meses su cría, con menor costo de comida, mientras que un cerdo común, demanda unos nueve meses o diez, o sea todo va relacionado», explicó.
Agrega que la diferencia es que el de buena calidad (genética) va a aumentar la posibilidad de ampliar la demanda, aunque el precio al consumidor sea un poquito más. A la par, Serafini vende capones, hace entregas semanales, tiene un mercado ya formalizado pero hace una selección genética diaria.
Fuente: El Norte Rural