Pero, ¿qué tenemos que hacer para buscar los 4,000 kgs?
Podemos hacer una analogía con correr una maratón, se requiere un plan de entrenamiento perfectamente estructurado y con objetivos claros. Una combinación de carrera, condición física, nutrición, fortalecimiento muscular, trabajo psicológico y evaluación constante de los resultados. Lo mismo es para lograr los 4,000 kg/H/A: plantear los presupuestos, plan de acción para el logro de los objetivos, evaluación situacional, evaluar capacidad de producción, identificar mercados, etc.
Básicamente tenemos 2 grandes retos:
– lograr la mayor cantidad de lechones destetados por cerda y
– obtener el mayor número de cerdos vendidos con el mejor peso posible (depende del mercado).
Para el primer punto y tal vez el más estudiado, debemos asegurarnos de que biológicamente las cerdas tengan el menor número de días no productivos (DNP), acá, nos debemos enfocar principalmente en la alimentación de la cerda (desde el desarrollo de las primerizas, la alimentación durante la gestación y ser muy estricto en el consumo durante la lactancia), cualquier falla en este aspecto tendrá consecuencias importantes en el incremento de los DNP.
En el caso del desarrollo de las primerizas las empresas de genética tienen sus recomendaciones técnicas, pero sugiero que cada granja haga las evaluaciones para definir cuál es el mejor peso y edad para Inseminar a sus cerdas, esto garantizará una constante en el resultado positivo y reducirá la posibilidad a una falla (sin olvidar que trabajamos con seres vivos). Este tipo de análisis nos permitió hace algunos años (2018) incrementar el tamaño de la camada de 13.3 a 14.8 lechones nacidos en total.
En un trabajo realizado por Piñeiro en el 2018, mostró los resultados del efecto que tiene el buen inicio de la producción sobre su vida útil productiva. “Estas cerdas tienen una característica especial que las diferencian del resto del censo, en su primer parto tienen más de 15 lechones nacidos vivos y son más productivas a lo largo de su vida, con un mayor número de nacidos vivos y totales, mejor tasa de partos y mayor longevidad”.
Producción a lo largo de la vida de la cerda en función de los lechones nacidos
Durante la gestación es sabido que el excedente de alimentación de las cerdas tiene efectos negativos en el consumo de alimento durante la lactancia, que trae como consecuencia pérdida en la condición corporal de las cerdas. La pérdida en la condición corporal de las cerdas tiene un efecto directo sobre los días de destete a 1er servicio y en consecuencia un resultado menos favorable a diferencia de las cerdas que han tenido una buena alimentación.
Como se muestra en la Tabla 1, las granjas que producen más de 30 lechones/hembra/año la diferencia entre un día a 1er servicio tiene efecto sobre la fertilidad y tamaño de camada en el parto siguiente. Otro aspecto, no menos importante, es la mortalidad reportada durante la lactancia, con base a datos de Pork Checkoff 2019 (Estados Unidos de América) refieren que se pierde el 25% de los cerdos desde el nacimiento al matadero (16% en maternidad, 5% en el destete y 4% durante la engorda) y acotando la mortalidad durante el destete. Del 16% del global de la mortalidad que se presenta durante la maternidad, alrededor del 40% se presenta durante el 1er día de edad; el otro 30% durante la 1ra semana y la diferencia durante el resto de la lactancia.
Tabla 1.
Con base a los datos antes expuestos, se debe desarrollar una estrategia encaminada a la reducción de la mortalidad en la lactancia y que nos permita completar la 1ra parte del objetivo de los 4,000 kilos /hembra/año.
En la Tabla 2, podemos empezar a interrelacionar el peso al mercado y la cantidad de Cerdos Vendidos/ Hembra/Año. Aritméticamente los números no son inalcanzables cuando nuestro mercado acepta cerdos de más de 120 kg y se vuelve todo un reto cuando el mercado o nuestra granja carecen de esa capacidad de compra o producción. Parte del éxito de lograr mayor cantidad de Lechones destetados/Hembra/Año, es la reducción de DNP, como ya se había mencionado, y esto afecta directamente sobre la cantidad de Partos/Hembra/Año, que a su vez afectará la oportunidad de lograr los 4,000 kilos.
Tabla 2.
En la tabla 3, se pueden ver varios escenarios que con base a la efectividad reproductiva del hato (fertilidad, días de destete a 1er servicio, detección oportuna de cerdas vacías, salud, etc.) nos puede limitar o no el objetivo planteado. Si nos ubicamos en la columna de la izquierda podemos identificar cuántos lechones se tiene que vender y de qué peso para lograr los 4,000 kilos.
Ya que hemos logrado pasar el gran reto de la maternidad, el foco es que se logren vender el mayor número de lechones con el peso adecuado. Nos enfrentamos a muchas adversidades que nosotros mismos provocamos, al no respetar u ofrecer: El número de cerdos destetados por semana. La capacidad instalada. Número de cerdos por corral. Los m2 y m3 por lechón.
Tabla 3.
– Tipo, capacidad y calidad del comedero
– El número de bebederos disponibles y con buen flujo de agua (altura, calidad de agua, tipo de bebedero, etc.).
– El control ambiental (microclima con base a la edad de los cerdos, ventilación, temperatura, etc.).
– Tipo de alimento acorde a la etapa (calidad de mezclado, fórmula ideal, harina o pellet, etc.).
Como anécdota, en una granja de 3 mil madres en donde destetaban 1.350 lechones por semana, después de un trabajo metódico se están destetando 1.700 lechones por semana. Se logró un incremento en la productividad, pero nunca se modificó el espacio para poder contener la diferencia de lechones, provocando en primer lugar hacinamiento y en consecuencia, variación en la dinámica de la infección de los cerdos.
Finalmente, las enfermedades que afectan a los cerdos en la granja limitarán el flujo semanal de cerdos a la venta y el peso esperado.
Como se mencionó anteriormente desde el destete a la venta se pierden por mortalidad el 9% de los cerdos, este dato debemos tenerlo en consideración en cada granja e identificar por semana de edad, la causa de la morbilidad y la mortalidad de los cerdos, para que con el diagnóstico adecuado se implemente un plan de trabajo integral (aclimatación, programas de vacunación, programa de medicación y programas de intervención ante brotes) desde el desarrollo de las primerizas, el hato y durante el crecimiento de los cerdos.
Por Oscar Huerta
Los Porcicultores y su Entorno
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