Esa fue la conclusión de un ensayo realizado por investigadores de la Universidad de São Paulo, Brasil y la Universidad de Medicina Veterinaria en Viena, Austria. Sus resultados fueron publicados recientemente en la revista revisada por pares Aplied Animal Behavior Science.
Evaluar los efectos del bienestar ambiental
El objetivo del equipo de investigación fue evaluar los efectos del enriquecimiento ambiental durante la gestación en el eje hipotalámico-pituitario-adrenal (HPA) y el comportamiento de la descendencia. Wikipedia informa que el HPA es un sistema neuroendocrino importante que controla las reacciones al estrés y regula muchos procesos corporales, incluida la digestión, el sistema inmunológico, el estado de ánimo y las emociones, la sexualidad y el almacenamiento y gasto de energía.
Para probar la hipótesis, el equipo de investigación mantuvo 18 cerdas en paja durante la tercera parte final de la gestación (de 90 a 114 días) y 18 cerdas sin paja (control). En los lechones nacidos (un par por cerda), los investigadores realizaron un análisis del comportamiento, los niveles de cortisol en la saliva y realizaron pruebas de miedo para evaluar la resistencia, la reactividad emocional, la capacidad de respuesta a los factores estresantes y la cognición.
El confort ambiental utilizado durante la gestación redujo la agresividad y la nariz en los lechones. Además, el cortisol salival fue mayor en lechones de cerdas en ambientes áridos, escribieron los investigadores. El cortisol salival fue mayor en lechones de cerdas en condiciones ambientalmente enriquecidas solo el día del destete.
Los investigadores encontraron que no había diferencia en la emocionalidad de los lechones cuando comparaban grupos con ambos sexos juntos. Sin embargo, hubo una diferencia específica por sexo, en la cual las hembras nacidas de cerdas mantenidas con enriquecimiento ambiental exploraron más y mostraron menos miedo en una nueva prueba de objetos.
En general, concluyeron los investigadores, el enriquecimiento ambiental al final de la gestación influyó en la actividad y el comportamiento del eje HPA de la descendencia, mejorando su bienestar.
El trabajo de investigación fue escrito por Patricia Tatemoto, Thiago Bernardino, Luana Alves, Anna Cristina de Oliveira Souza y Adroaldo José Zanella, Universidad de São Paulo, Brasil; y Rupert Palme, Universidad de Medicina Veterinaria, Viena, Austria.
Vincent ter Beek
Editor de Pig Progress