Una de las claves en una granja porcina reside en la estrategia reproductiva y comienza en el proceso de ovulación que genera una madre y que son entre 26/28 óvulos y que culmina en 12/14 lechones. Y allí hay que planear una estrategia para hacer un seguimiento de las tasas de parición.
La elección de la primeriza
Fabián Amanto dice que allí hay que poner el foco pues si se realiza bien esta selección será donde se asiente el futuro de la granja y allí hay que invertir esfuerzos.
Amato señala que hay una buena cantidad de aspectos que si bien tienen influencia indirecta intervienen en el proceso reproductivo en una granja. Uno de los aspectos importantes son las instalaciones donde se desenvuelve la vida productiva de las cerdas que deben contar con espacio, comodidad y confort para acompañar este proceso.
Nutrición
Se descuenta además el diseño de la nutrición para cada etapa y la prevención y asistencia sanitaria en cada tramo del proceso. Un aspecto que no se debe desdeñar es el cuidado en el maíz y la soja que se ingresa a la granja y particularmente la presencia de micotoxinas que van a amenazar órganos claves, entre ellos el hígado, con consecuencias dañosas importantes en épocas de celo y posterior proceso reproductivo. Recordemos que las hembras primerizas van a comer entre 2 y 2,5 kgs y este aspecto es determinante.
Sanidad
La estrategia sanitaria hay que diseñarla siguiendo el ciclo que va recorriendo la cerda que integrará el plantel de madres. Esta es una etapa que requerirá la asistencia de profesionales especializados que diseñen un plan de protección sanitaria. Entre otros, habrá que ir estudiando las potenciales candidatas a integrar el plantel de madres, pues no todas las cerditas en esa etapa integrarán el plantel de madres.
Si la reposición se realiza a partir de compras de cerdas se debe hacer una cuarentena para despejar ingresos de elementos patógenos a la granja. En este caso, sería bueno que el origen sea conocido y en el mejor de los casos el mismo.
La parte central de este proceso es construir el plan de vacunas ante amenazas en el plano reproductivo, digestivo y respiratorio, y lo mismo respecto a los antiparasitarios.
La genética
Por supuesto, la selección de la genética apropiada para el plan de mejora del establecimiento y otro aspecto que definirá el proceso es el manejo de esta etapa sensible de un ciclo productivo.
Amanto señala que en las granjas hay un alto nivel de reposición que hace que entre el 30 y el 50% del plantel de madres es joven. En un plantel de una granja las primerizas son un 30% de las madres, las que transitan el primer parto están en el 20%, las de segundo parto un 15% y entre las que están el cuarto ciclo o más el 20% restante.
Aspectos fisiológicos a seleccionar
En este aspecto, es importante conocer y estimular el aparato reproductor de la cerda seleccionada para integrar el plantel de una granja. La estimulación estral va a movilizar varios órganos que van a intervenir en el proceso reproductivo.
La selección de la primeriza
¿Quiénes son los padres de la candidata? ¿Qué características tienen sus padres?
Si la candidata viene de afuera tiene entre 90 y 100 kilos, mientras que si se seleccionan entre las nacidas las podemos elegir entre ejemplares que tienen unos 60 kilos. En todo caso, la selección estará dirigida a una hembrita aplomada.
El paso a paso
– Seleccionar la cachorra por su conformación, cantidad y anatomía de los pezones, vulva, condición corporal cuando la candidata llegue a los 60 kilos.
– Alimentar con raciones especiales desarrolladas para cachorras, controlar la Ganancia Media Diaria mayor a 570 y menor a 650 grs a los 140 días a un peso entre 80 y 90 kilos.
– Comenzar a estimularla a los 160 días de vida
– Exponer a un padrillo con buena libido dos veces por día, durante 20 minutos como mínimo.
– Conformar lotes de pocos animales
Aplomo correcto Aplomo defectuoso
Pulpejos y pezuñas
Clasificación y ubicación de los pezones
El seguimiento
– Reagrupar y conformar lotes de cachorras según semanas de servicio
– Llevar registros rigurosos de celos de cachorras
– hay que dar de baja a las cachorras que no manifiesten celo a los 190 días de vida
– Seleccionar las cachorras que estén ciclando regularmente entre 18/21 días
– Observar la mansedumbre, línea mamaria y aplomos, entre otros aspectos importantes.
Servicio
La cachorra debe ingresar en el servicio a los 210/240 días de vida, luego del 2° o 3| celo comprobado y con 125/135 kilos de peso.
El médico veterinario sugiere atender recomendaciones de la empresa proveedora de genética.
Otra recomendación importante es instruir a los empleados sobre el asiento y manejo de datos de se registran en la granja.
Osvaldo iachetta / Redacción TodoCerdos