El elevado precio de la carne vacuna en Argentina motivó que el consumo de la carne de cerdo aumente considerablemente en medio de un buen momento de los exportadores, según indicaron desde la Asociación de Pequeños y Medianos Productores de Porcinos de la Provincia de Buenos Aires (Aproporba).
“La actividad tiene rentabilidad, aún con los aumentos que tuvo en el año la soja y el maíz, pero la gran diferencia que tiene es la distancia en precios que posee con la carne vacuna. Hoy al estar la carne tan cara, la gente principalmente se vuelca al cerdo y al pollo. Esto es una ventaja muy importante”, sintetizó Alejandro Lamacchia, presidente de Aproporba.
En declaraciones a 0223, Lamacchia consideró que la actividad en las granjas porcinas “está muy bien” durante la pandemia, debido a que la industria alimenticia siempre fue considerada esencial y no tuvo restricciones a lo que hay que sumar que la exportación “aumentó mucho” debido al valor estable del dólar.
“Mucha gente está pensando en hacer inversiones, sobre todo porque el dólar está relativamente bajo. Y dado que China tiene para 5 o 6 años más por la peste porcina africana y el pedido mundial de alimentos para satisfacer sus necesidades, el productor va a seguir vendiendo”, señaló.
En ese punto, valoró que recientemente el Senasa aprobó un nuevo estatus sanitario para impulsar la producción local de cerdos. “Toda medida que se implemente para organizar el estatus sanitario a nivel mundial que tiene Argentina es buena. Más sabiendo que nosotros no tenemos peste porcina clásica ni la africana. Todo lo que sirva para ordenar y reglamentar eso en las granjas es bárbaro y necesario”, aseguró el productor.
En relación al mega proyecto para exportar miles de toneladas a China, Lamacchia expresó que “desde hace un tiempo no hay nueva información sobre este proyecto”.
“Se sabe que se armó un equipo de asesores con técnicos y productores. Pero el nivel de inversión tan grande desde China bajó y sería en teoría, una inversión mixta entre los dos países, donde los productores argentinos tendrían mayor participación”, evaluó.
A pesar de este buen momento en la actividad, para Lamacchia sigue habiendo “muchas trabas burocráticas” que afectan el sector. “Los pequeños y medianos productores en la provincia después del 2018 desaparecieron y luego empezaron a recomponerse pero no es fácil. Tener una granja comercial no es un kiosco”, señaló el productor.
“Los que lograron mantenerse están en una situación económica es buena y cada vez más son los que están pensando en la exportación, porque rinde 3 veces que venderlo en el mercado local. Los problemas que tiene hoy el sector son por la burocracia y a veces la actividad gubernamental va en contra de las pymes. Hay una carga impositiva, tributaria, fiscal y laboral tan alta, que hace que la rentabilidad sea del 106%. Si cualquier productor paga todo, tendría pérdida", cuestionó.
Fuente: www.0223.com.ar
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