El gobierno de Alberto Fernández trabaja en los detalles para firmar con la administración de Xi Jinping un memorando de entendimiento destinado a desarrollar un millonaria inversión de China en Argentina destinado a desarrollar granjas de producción porcina que exporta alrededor de 900.000 toneladas de carne al año a Beijing.
En el borrador de uno de los documentos del memorando de entendimiento al que accedió El cronista Se detalló que “Argentina tendrá competitividad y potencial como actor global para desarrollar el apartado descriptivo general de las capacidades, potencial y horizonte de la producción porcina frente a inversionistas extranjeros interesados, detallando características, requisitos básicos, estándares y umbrales mínimos que se deben tomar en cuenta”.
Al mismo tiempo, entre los requisitos para las inversiones chinas en granjas porcinas y el “modelo priorizado” Destaca que se divide en dos partes principales: inversión y exportación. En el marco general en el que Argentina se da en este documento, el inversionista chino es informado de los parámetros de las actividades comerciales básicas, acciones sugeridas y conocimientos básicos desde el enfoque de un inversionista extranjero para desplegar su capital, operar su producción y comercializar.
En tanto, el documento detalla los términos en los que Argentina aceptará las inversiones. Esto es: desde el tamaño mínimo (y máximo) de las granjas porcinas, pasando por la normativa laboral obligatoria, hasta la capacidad frigorífica mínima obligatoria de cada establecimiento.o.
Al especificar el perfil requerido para desarrollar fincas con capital chino, el Argentina le preguntó al gobierno de Xi Jinping que el reclamo es desplegarse “granjas de economía circular, maximizando el contenido nacional en su construcción y operación”.
A los inversionistas extranjeros también se les detalla el esquema del “modelo de producción priorizada”, así como la ubicación geográfica de las fincas, la logística, el tratamiento de residuos y efluentes, la energía y el tipo de trabajo en las cámaras frigoríficas.
El acuerdo tiene como objetivo evitar preguntas de “sectores ambientales o productores locales que temen los efectos que un crecimiento desenfrenado de la oferta podría tener en el mercado interno”.
Marisol Medrano
El Cronista y otros