Con alimento cerca crece el tamaño de los jabalíes sudamericanos

Habitualmente, podemos ver en redes sociales imágenes de jabalíes de un tamaño descomunal abatidos en Sudamérica en países como Brasil, Argentina o Uruguay. En este artículo te mostramos las imágenes de algunos de estos grandes machos.

Llegada de los jabalíes a sudamérica
El jabalí, antepasado del cerdo doméstico, es originario del norte de África, desde donde se diseminó por toda Europa y Asia. Los primeros cerdos domésticos llegaron a América junto a los primeros exploradores. Cristóbal Colón los introdujo a partir de 1493 en Santo Domingo, Colombia, Venezuela, Perú y Ecuador, mientras Martin Alfonzo de Souza lo hizo en Brasil en 1532.

El jabalí sudamericano
Los cerdos domésticos, ante la falta de control de los europeos y la escasez de depredadores naturales, jaguares y pumas, terminaron por extenderse y crecer de una manera incontrolada. Esto, junto a la abundancia de alimento, ha provocado en ocasiones un crecimiento desmesurado de algunos de los ejemplares.

El jabalí fue inicialmente introducido en diversos países americanos como Perú, Chile, Bolivia, México, Uruguay, Argentina y Paraguay. Los primeros jabalíes se vieron en Brasil en el año 1904 procedentes de sueltas realizadas para su caza por parte de europeos.
En Argentina, según Sebastián Ballari, investigador del Conicet que estudia el comportamiento del jabalí en el Parque Nacional Nahuel Huapi, el animal fue introducido en Argentina por Pedro Luro en 1905.
Hace una década se soltaron ejemplares en todo el sur de América Latina.

La caza de jabalíes con perros en Argentina, Brasil o Uruguay se convierte en la mejor herramienta de control de sus poblaciones.

Una plaga de muy dificultoso control
En algunas zonas de América del Sur constituyen a día de hoy una plaga fuera de control. La prohibición de la caza durante la cuarentena ha acentuado el problema. En Argentina, el jabalí se encuentra presente en el 75% de las provincias y está generando cuantiosas pérdidas a los agricultores.

Según el diario El Agrario, una piara de entre 10 o 15 jabalíes es capaz de devorar una o dos hectáreas de maíz por día. Las autoridades argentinas se vieron obligadas, en junio del año 2020, a tomar drásticas medidas y declararon como plaga al jabalí en la provincia argentina de Corrientes. Se permitió cazar sin ningún tipo de limitaciones, incluso usar venenos y plaguicidas, para controlar las poblaciones de suidos.

Al igual que en Argentina, en Brasil los cochinos están ocasionando graves daños en las plantaciones. Esto desembocó en que en el año 2003 los jabalíes fueron considerados plaga en el país.

Impresionantes jabalíes cazados en Sudamérica.

Razas de jabalíes en España
Según la Real Federación Española de Caza, en nuestro país contamos con dos subspecies de jabalí. En la parte septentrional de la península habita el albar (Sus scrofa castilianus), con un tamaño corpóreo mayor y un pelaje más denso que el Arocho (Sus scrofa baeticus), habitante de las zonas meridionales con un tamaño más pequeño y de pelaje menos denso y más negro que el anterior.

Costumbres de los jabalíes
Son animales de hábitos nocturnos ya que durante el día, más de 8 horas diarias, suelen permanecer en sus lugares de encame. Abandonan su ocultación en las horas crepusculares para dirigirse a un punto de agua para saciar su sed e impregnarse de barro para librarse de los molestos parásitos o para alimentarse.

Un omnívoro que aprovecha todo
El jabalí es omnívoro y se alimenta prácticamente de todo lo que encuentra a su paso. Su dieta está compuesta de hierbas, raíces, tubérculos, frutos, bellotas caídas, setas, trufas, lombrices, insectos, caracoles, reptiles, huevos, aves, roedores y carroña. Esto es parte de su éxito reproductivo, que adaptan a la disponibilidad de alimento. Al comerse prácticamente todo lo que encuentran, las hembras crían más veces y más rayones.

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