En 2020, y de acuerdo a estadísticas privadas, las exportaciones de carne porcina sumaron 42.237 toneladas. El año pasado, cayeron en 12.614 toneladas y cerraron en 29.623 toneladas. El ingreso de divisas no superó los USD100 millones
En 2021 aumentaron las importaciones
El sector porcino cerró 2021 con una caída de 29,4% en las exportaciones y un incremento de 104,8% en las importaciones, de acuerdo a un relevamiento de BAE Negocios con fuentes del sector privado. La caída en los despachos a China y el incremento de la demanda interna afectaron la balanza comercial de la actividad, que luego de dos años vuelve a exhibir números en rojo.
En 2020, y de acuerdo a estadísticas elaboradas por el consultor Juan Luis Uccelli, las exportaciones de carne porcina sumaron 42.237 toneladas. El año pasado, cayeron en 12.614 toneladas y cerraron en 29.623 toneladas. Esta cifra se ubicó muy por debajo de las expectativas del sector, que esperaba llegar a las 50.000 toneladas.
En divisas, el balance cerró sobre los USD80 millones, una caída cercana a los USD25 millones en la comparativa interanual. Además de la mayor demanda china, otro de los factores que impulsó las exportaciones en 2020 fue la decisión del Gobierno nacional de rebajar los derechos de exportación, que pasaron de 9% a 5%.
Las importaciones recorrieron el camino inverso y en ese período pasaron de 19.159 toneladas a 39.244 toneladas. El especialista calculó que para estas compras se desembolsaron más de USD100 millones y representan el volumen más elevado desde 2012, solo igualado en 2018, durante la gestión del ex presidente Mauricio Macri.
En diálogo con este medio, el presidente del Consorcio Exportador Argenpork, Guillermo Proietto, explicó que la demanda china registró un freno en porcinos, pero en otras carnes la situación fue diferente. "Hubo una fuerte caída de mercado y pensamos que habría un excedente de oferta, pero la demanda local empezó a incrementarse y el precio del capón empezó a subir", reconoció. El 80% de las ventas argentinas tienen como destino principal el gigante asiático.
Para el directivo, en Argentina se registró una demanda local insatisfecha, situación que derivó en el aumento de las importaciones. "La producción porcina local es dependiente de China, pero existen alternativas que requieren la apertura de nuevos mercados", remarcó. Las 42.237 toneladas representaron un 6% de la producción nacional, que según Proietto puede llegar a enviar hasta un 15%, sin resentir el abastecimiento doméstico.
Antes de 2019, casi el 70% de los envíos se realizaban a Rusia. Pero la decisión de ese país de arancelar el ingreso de carne porcina ese año cambió las reglas de juego. La irrupción de la Peste Porcina Africana (PPA) en China abrió las puertas del negocio a los principales productores globales y Argentina también pudo aprovechar esta oportunidad. Entre 2012 y 2020, las ventas externas del sector pasaron de 7.000 toneladas a 42.237 toneladas.
Por Andres Lobato / baenegocios