Productores correntinos tienen que darles a los cerdos y vacas para alimentarlos debido a los bajos precios en el mercado. El departamento de General Lavalle, provincia de Corrientes, cuenta con 1.200 hectáreas aproximadas cubiertas con plástico en el cual hay tomates, pepino, ají, cherry, etc.
El productor José Soto, presidente de la Sociedad Rural de Santa Lucía, explicó a PERFIL que las causas se deben a que “el tomate al estar en bajo precio nos hace perder plata cuando lo mandamos al Mercado Central de Buenos Aires. A nosotros mandar el tomate nos cuesta $400 o $460 y en el Mercado se está vendiendo a $500. Además estamos sufriendo una sequía enorme y las lagunas bajaron el caudal”.
Y agregó “no solo le damos a los animales el tomate, sino que también se lo entregamos a los comedores, geriátricos y otras instituciones. También a la gente que desee el tomate se lo damos en la quinta. Todos nos conocemos y convocamos por redes sociales, como así también pasa con el limón”.
A su vez aseguran que dándoles el tomate a los animales pierden menos dinero ya que la hacienda se alimenta y al menos el animal no se muere; “tenemos esa opción antes de ir a comprar a una forrajería alimento para las vacas como maíz, rollo, sorbo o núcleo”, afirma el productor.
Ante la consulta de Perfil de crear un mercado para la venta directa a las personas y familias, Soto respondió que no tienen más salida que al Mercado Central, Rosario, Córdoba. “Nosotros no somos fijadores de precios, lamentablemente nos tocar vivir esta situación, es agobiante la situación económica que atraviesa el sector productivo y toda la Argentina”.
“Nosotros no exportamos, todo va al Mercado Central y de ahí se distribuye. Todo lo que consumimos para producir nos cuesta en dólares y el mercado nos compra en pesos. Producir un cajón nos cuesta entre 8 y 11 dólares. Esto, sumado a la inflación, el dólar por las nubes y que no hay combustible, todo más difícil”, comenta el Presidente de la Rural de Santa Lucía.
Abastecimiento de gasoil
Funcionarios del gobierno dijeron que empezó a normalizarse el abastecimiento del gasoil pero los productores correntinos niegan que se haya normalizado, al menos, en su zona.
“Cuando llega el gasoil a una determinada estación de servicio por el grupo de WhatsApp nos comunicamos entre productores y cargamos nuestros tambores para el stock para la semana”, aseguró José Soto ante la falta de combustible.
Además explica que se abastece de forma interrumpida, a veces hay y otras no. “Vamos, cargamos y nos quedamos nuevamente sin combustible. Ojalá se regularice porque hay que preparar la tierra para el arroz y la siembra del maíz”, finalizó el productor.
Santiago Rojas / LM