El Gobierno analiza medidas para “compensar” a las producciones que utilizan derivados de la soja. Busca evitar que se vean afectadas por el dólar especial a $230 para comercializar la oleaginosa y subproductos, que comenzó el pasado lunes 28 de noviembre y regirá hasta el 31 de diciembre, encareciendo los costos de alimentación de los animales.
Con ese fin, el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, se reunió con representantes de cámaras de productores porcinos, avícolas y bovinos, así como de extrusores de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe para trabajar en medidas de abastecimiento de subproductos de la oleaginosa en el marco del “Programa de Incremento Exportador 2″, más conocido como “dólar soja”.
“Se contempla proteger y compensar a los productores de las cadenas alimenticias que utilicen insumos derivados de la soja, a través de una compensación a los exclusores y alimentos balanceados para garantizar el normal abastecimiento a valores previos al 28 de noviembre”, aseveró el funcionario.
Al respecto, explicó que “si bien la propuesta fue bien recibida, continuamos trabajando para perfeccionarla ante algunos requerimientos y cambios solicitados”.
Por ese motivo, instruyó la conformación de una mesa integrada por las cadenas de la soja y funcionarios de la Subsecretaría de Agricultura, para tomar resoluciones tendientes a evitar faltantes o subas de precios injustificadas de los subproductos de la oleaginosa.
La segunda etapa del “Programa de Incremento Exportador” tiene como objetivo aumentar las exportaciones del país con foco en fortalecer las reservas del Banco Central, así como mejorar los índices de actividad del sector agroindustrial argentino.
Como parte de esta nueva iniciativa, desde el Gobierno nacional explicaron que se contemplan medidas concretas para la cadena de la soja de cara a evitar faltantes para los productores, así como “subas de precios injustificadas”.
Participaron de la reunión por parte del Gobierno, el jefe de Gabinete de la cartera agropecuaria, Juan Manuel Fernández Arocena; el subsecretario de Agricultura, Delfo Buchaillot; el subsecretario de Ganadería, José María Romero; el subsecretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional, Luis Contigiani; y el director Nacional de Agricultura, Agustín Pérez Andrich.
Por parte de la cadena de la soja, participaron Pablo Sánchez, Marcelo Conde, Facundo Ferrari y Juan Carlos Giaconne, presidentes de las cámaras de extrusores de Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, respectivamente; Gustavo Perlo (Alimento Santa Rosa); Alfredo Ricca (Valor Agregado); Ramiro Álvarez (América Pampa); Adolfo Franke (FDPPA); Elizabeth da Silva (CAPEMPPOR); Javier Prida (CAPIA); Roberto Domenech (CEPA); y Fernando Storni (Cámara de Feedloteros).
El “efecto negativo” del dólar soja en un sector del campo
Al igual que sucedió en septiembre, la utilización de un tipo de cambio un 40% superior al oficial para liquidar la oleaginosa permite que, temporalmente, los agricultores reciban un mejor precio por parte de los exportadores. Sin embargo, los criadores de pollos, bovinos y cerdos se ven seriamente perjudicados, ya que encarece los costos de alimentación de estos animales.
En diálogo con TN, el economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA), David Miazzo, aseguró que nuevamente se encarecerán los costos de alimentación de los criadores de pollos y cerdos.
En coincidencia, el analista económico Salvador Di Stefano alertó: “La suba de la soja le quita rentabilidad a la ganadería y la lechería, cuidado que en muchos casos podría haber dificultad para honrar cumplimientos”.