La suba de precios que afronta la carne vacuna es una realidad y los denominados “sustitutos” cobran relevancia en las preferencias de los consumidores, fundamentalmente por una necesidad económica. Precisamente, el escenario se ha vuelto propicio para el sector porcino teniendo en cuenta que el cerdo en pie ya presenta un margen del 30% de diferencia con respecto al vacuno.
“En el corto plazo eso se reflejará en las carnicerías y el pechito de cerdo estará un 30 o 40% más barato que el asado”, remarcó a Ecos365 el analista Juan Luis Uccelli. Y agregó: “la carne vacuna atraviesa un período de recomposición por todo lo que no subió el año pasado y eso comienza a marcar nuevamente la histórica diferencia que existió siempre entre el precio del cerdo y el vacuno”.
Al respecto, analizó: “el año en general viene muy interesante porque la carne de cerdo va a estar más barata y tenemos expectativas de cerrar 2023 con resultados positivos”
De todas maneras, reconoció que la producción porcina ha tenido problemas para conseguir maíz y soja. “El dólar soja de diciembre tuvo un impacto negativo. Eso sumado a la sequía y al deseo de las personas de que exista un dólar maíz, elevó el costo de producción”, señaló.
“Lamentablemente febrero y marzo serán parecidos por lo menos hasta que aparezca el nuevo maíz y que las lluvias que se están dando beneficien y no agraven la situación. Argentina va a tener maíz y soja para darle de comer a los animales y habrá disponibilidad, pero hoy uno observa dos meses difíciles para el sector porcino”, reflexionó.
Por: Maximiliano Luján / Rosario3