“El llamado “dólar agro” anunciado por el Gobierno Nacional es un nuevo golpe a la producción porcina que se suma al daño provocado por las importaciones de cortes realizadas al tipo de cambio oficial que distorsionan aún más el mercado interno y los saldos técnicos de IVA que tienen los productores nacionales y no pueden recuperar”, dice la FPA (Federación Porcina Argentina) en un comunicado.
Comparan la medida tomada actualmente, como similar a la adoptada en septiembre y en diciembre del año pasado, realizada en un contexto de escasez de producción nacional de granos por la sequía. Esto significa –dicen los federados- que a las dificultades para conseguir harina de soja se le sumará la suba de precio y el aumento de su precio que hace crecer el costo de producción en al menos un 10%.
De paso, la entidad recuerda que hasta el momento no han sido pagadas las compensaciones que el gobierno anunció en enero de este año, como paliativo por el “dólar soja 2” de diciembre.
Entre los pequeños y medianos productores integrados en Capemppor (Cámara Argentina de Pequeños y Medianos Productores Porcinos) subrayan que ésta y las otras dos medidas similares tomadas con anterioridad “llevaron los alimentos para la producción a niveles alarmantes, reducción de oferta de proveedores de alimentos, por imposibilidad de hacerse de la materia prima soja, suba de precios en los núcleos vitamínicos por falta de dólares, suba del precio del maíz, del trigo, todo por imperio de la suba excepcional del precio de la soja llevada adelante por su gobierno”, señalan en una carta al presidente Alberto Fernández.
Recuerdan también las compensaciones adeudadas y repasan que con esta medida (sumada a las dos anteriores) promovió
Una reducción de la oferta de soja impactando en los costos y empujando a un cierre masivo de unidades productivas porcinas PYMES.
Capemppor le informa al presidente que “el sector pyme de la producción porcina representa el 90% de los productores del sector porcino nacional, con la coyuntura actual muchos de ellos están dejando la actividad. Pareciera que las decisiones son incrementar la concentración de la producción y la primarización de la actividad productiva del país, en vez de industrializarla”.