Dentro de una actividad productiva no hay mejor estímulo que la renta, y si por cuestiones coyunturales esta pasa a ser extraordinaria, es necesario comenzar a pensar en posibilidades de inversión, para poder sostenerse mejor en épocas de vacas flacas, o mejor dicho, cerdos flacos.
Es así que surgen alternativas que permiten repensar el establecimiento puertas adentro, con el objetivo de poder bajar los riesgos en la producción de cerdos, y necesario para ello es poder encarar estos objetivos de la manera más anticipada posible, antes de que el cereal comience a ser un mejor negocio.
“Hoy en Argentina todo el sector porcino cree que la renta es excesiva en función de que hay otro sector que no tiene la ganancia suficiente. Todos necesitamos del maíz, de la soja, pero estas producciones deben ser rentables también en su medida para ser sembradas, porque de otra manera lo que se produce es un desfasaje en cuanto a cupos y obviamente se trasladarán a los costos porque el valor va a oscilar, y en estas oscilaciones los productores porcinos que no estén organizados desde el punto de vista de la eficiencia y el manejo tenderán a caer”, comentó el Med. Vet. Fernando Garófalo, especialista en producción de cerdos y coordinador del Diplomado en Cadena de Valor Porcina que se realizará próximamente en la Universidad Nacional de Villa María.
El profesional, en diálogo con TodoCerdos.com.ar argumentó que en el actual contexto “desde 20 madres a 1.000 madres, todos están comenzando a intensificar algunos aspectos de su producción, apuntando principalmente a reducir los riesgos naturales, pasando de sistemas abiertos a trabajar en algún sistema que les permita disminuir este riesgo, y para esto es necesario la inversión. Bajando el riesgo bajo los costos, mejoro la eficiencia y con este combo la renta se puede percibir mejor, y más aun en tiempos complicados que puedan llegar en el futuro”.
Entre algunos tips para poder bajar los riesgos en la producción, Garófalo destacó que “las jaulas de parto hoy en día son una importante herramienta. Aumentar la cantidad de lechones destetados por madre es fundamental. Otra propuesta es trabajar sobre el piso, tanto sea en gestaciones colectivas como individuales en jaula. Los animales deben tener los miembros secos y no tienen que estar fríos. Como tercer punto, los techos, para depender menos de las condiciones climáticas desfavorables. Con estas inversiones (techos, pisos, jaulas) ya se comienza a aumentar la eficiencia del criadero. Eso es lo que están haciendo la mayoría de los productores, unos un poco de manera más importante, otros más rudimentaria, pero básicamente esa es la estrella donde apuntan todos en la búsqueda de bajar los riesgos”.
Según el veterinario, los que ya comenzaron y no estaban siendo tan eficientes empezaron a mejorar y aquellos que ya estaban con tecnología de punta, están duplicando y hasta triplicando sus producciones por las condiciones favorables de los últimos tiempos.
Formación a medida
La Universidad Nacional de Villa María, a través del Instituto AP de Ciencias Básicas y Aplicadas, lanzó una segunda edición del Diplomado en Cadena de Valor Porcina, que comenzará su dictado el 10 de abril y se extenderá hasta noviembre, y del cual el Med. Vet. Fernando Garófalo es coordinador general.
Sobre la propuesta académica, manifestó que “va dirigida a productores, profesionales, empresarios, y sin ningún tipo de exigencia académica. Se tocarán temas de manera profunda, con la idea de generar las herramientas para que los productores puedan pasar a ser pequeños empresarios de cualquiera de las cadenas y canales de comercialización de la carne porcina”.
Se desarrollará alternativamente entre el Campus de la UNVM y Villa del Rosario, donde la universidad tiene su sede de la carrera de Medicina Veterinarias. El dictado será a través de dos jornadas mensuales, viernes y sábados consecutivos.
En todos los encuentros, los participantes tendrán la oportunidad de escuchar las disertaciones de profesionales reconocidos a nivel internacional, tales como Ricardo Segundo Crochan o Marcela Lloveras, entre otros. La propuesta incluye a docentes e investigadores de diferentes universidades del país y de Latinoamérica, a la vez que abre la puerta a personal altamente calificado de instituciones como el INTA, el INTI o el Ministerio de Agricultura de la Nación.