Analizar costos de cara al 2016

Para analizar el impacto que generaría la eliminación de las retenciones al trigo y al maíz y la baja a la soja, es necesario primero establecer los cálculos de costos fijos y variables con los que actualmente trabaja el productor porcino, y que varía en función de la productividad de las granjas, pero que en general, se definen aquí de acuerdo con la productividad medida en los kilos producidos por hembra y por año. Dicho trabajo fue realizado y difundido por los técnicos de 3KPig Quality.

Costos fijos
El costo fijo de una cerda (sin considerar amortizaciones) asciende a $10.000 pesos por año, y se reparte de acuerdo a los siguientes porcentajes:

Cada criadero tendrá una composición de costos diferente pero la cifra de $10.000 de costo fijo por cerda es muy representativa. En la categoría alimentación se contempla el costo del alimento de los reproductores. Una cerda nos cuesta $27 cada día, ese es el costo de cada día no productivo. Si perdemos un celo de una cerda, por ejemplo, estamos perdiendo $567.

Costos variables
Prácticamente los únicos dos costos variables en un criadero son la alimentación de los cerdos producidos y los fletes y guías. También es cierto que parte de los gastos de sanidad se podrían considerar como gastos variables.

El costo total por kilo producido puede escribirse de la siguiente forma:

Para una producción hipotética de 2500 kilos por año el costo por kilo producido será:

Si hacemos una tabla para diferentes niveles de producción tendremos:

Si pasamos estos datos a un gráfico, se hace más visible lo que mucho que supone ser más eficientes: producir 3.000 kilos por hembra y año representa mejorar un 10% el costo de producción en comparación con aquellos que producen 2.250 kilos:

Sabemos que la media de producción de las granjas del GITEP está en unos 2.750 kilos por hembra/año y que algunos de sus integrantes alcanzan los 3.250 kilos/hembra.

Cambia el juego, y con él los números
Si consideramos que con el nuevo gobierno desaparecen las retenciones para el trigo y el maíz y que bajarán un 5% las de la soja, es de esperar un aumento del costo de alimentación del orden de un 20%. Además es de esperar también que el costo de la mano de obra crezca un 25% y que el resto de los componentes también aumente en promedio un 15%; por lo cual nos iríamos a un costo fijo por cerda de 12.000 pesos por año.

Al realizar nuevamente el cálculo de costo total por kilo producido, a la luz de la nueva situación posible, vemos que para una producción de 2500 kilos/año el nuevo costo por kilo producido será distinto:  

Vemos que el costo medio para producir un kilo de cerdo subirá en el orden de un 19%.
Estos precios nos indican que aún con los niveles de precios actuales el negocio sigue siendo rentable.

Qué esperar el año que viene

Es previsible que se empiece el año 2016 con precios del cerdo vivo por encima de los $17, pero el país tiene que abrir sus fronteras y hay que tener muy en cuenta los precios del cerdo en pie de nuestros vecinos. Por ejemplo, los precios del cerdo en pie en Brasil y Chile están aproximadasmente en U$S1,20 por kilo vivo.

La incógnita está en la nueva tasa de cambio. Si nos vamos a un tipo de cambio de $14/u$d se podrán mantener los precios en el entorno de los $17 (claro, siempre que Brasil no siga devaluando) por kilo de cerdo en pie. Con un dólar a $14 podríamos ser competitivos en los mercados de exportación. Querer llevar el cerdo por encima de $18 hará atractiva la entrada de cerdos desde Brasil.

El costo de la alimentación suponiendo que producimos 2.750 kilos por cerda y año representa un 61% del costo total ($7,12 alimento/ $11,70 costo total). El cálculo es el siguiente:

– Alimento de las cerdas por kilo: 20% de $12.000 / 2750 = 0,87 pesos

– Alimento del capón por kilo: 2,5 kilos (IC) x 2,5 $/kilo alimento = 6,25 pesos

– Total del aumento por kilo producido: 0,87+6,25 = $7,12)

Lo cierto es que debemos y podemos mejorar nuestros costos de producción, es por ello que, una vez más, es importante ser más eficientes en nuestros criaderos, más profesionales. En ese camino parece razonable ejercer acciones sobre el principal componente del costo de producción: La alimentación.