No es extraño que encontremos en los efluentes una gran variabilidad entre análisis, como sostiene un informe realizado por técnicos de 3K Pig Quality (Ver nota anterior Efluentes: Hablemos de insumos, no de desechos). A título indicativo, es posible adoptar los siguientes valores en kilos por metro cúbico para los diferentes nutrientes:
Pero la composición es muy variable y depende de la orientación productiva del criadero, de la composición de los alimentos, de la gestión del agua de bebida (tipo de bebederos, caudal de los bebederos, pérdida de agua, etc.), la dilución del agua de lluvia, etc.
Siendo la variabilidad tan importante, debido a los numerosos factores que influyen en la composición, puede decirse que cada granja produce un efluente específico. No obstante, la tabla de arriba puede servir como una referencia global a la hora de diseñar un plan de abonado.
El criadero debe estar asociado a una explotación agrícola en la que se pueden aprovechar los fertilizantes que se producen ahí mismo. Esa explotación agrícola, sea propia o de terceros, debe estar incluida dentro del Plan de Gestión de Fertilización.
El Plan
Las deyecciones ganaderas son un subproducto que puede y debe ser utilizado como fertilizante agrícola. El manejo de los fertilizantes nitrogenados que permite reciclar los nutrientes de las deyecciones ganaderas y evitar la contaminación del medio ambiente, implica:
-Ajustar las cantidades de fertilizantes aplicadas a las necesidades de las plantas en cantidad, en tiempo y en espacio.
-Establecer planes de fertilización que ayuden a una correcta gestión del nitrógeno.
-El nitrógeno disponible, (Nd) ha de ser aproximadamente igual a las necesidades del cultivo (Nc).
Nc = Nd = Nr + Ns + Nf
Donde:
Nr: Nitrógeno residual del cultivo anterior (conocido mediante análisis de suelo)
Ns: Aportes del nitrógeno del suelo durante el cultivo: mineralización de materia orgánica, restos de cosecha y aportaciones del agua de riego
Nf: Aportes del fertilizante
Algunos puntos a considerar
El cálculo de las necesidades de nitrógeno de los cultivos ha de basarse en una estimación razonable de la producción esperada. Deben ajustarse en el tiempo los aportes de nitrógeno a las necesidades de los cultivos. Deben evitarse los aportes cuando la planta no necesita nitrógeno y especialmente cuando haya riesgo de lavado por lluvias.
Es necesario hacer el análisis de suelos para decidir la cantidad de nutrientes a aportar, el momento y la forma. También es necesario analizar los efluentes producidos porque los datos que da la bibliografía son datos medios y hay importantes variaciones de una explotación a otra, y que la aplicación sea uniforme.
Por último, es preciso llevar un libro de registro de las cantidades aportadas en las diferentes parcelas de las que se dispone.