Las importaciones porcinas no cesan

Entre enero y julio de 2016 ingresaron al país 12.221 Toneladas de carne de cerdo, por un total de casi 28 millones de dólares (u$s 27.927.523). En 2015, las importaciones totales, según el Ministerio de Agroindustria, fueron de 12.279 Toneladas. Es decir que en siete meses se importó el 99% del volumen total ingresado al país durante todo el año pasado.

Hasta el 31 de julio de este año, un total de 28 empresas argentinas importadoras de carne congelada y chacinados, han concretado más de 200 operaciones de compra a Brasil principalmente y a Dinamarca en segundo lugar.

El pico de las operaciones de importación se dio en marzo de este año con un ingreso total de más de 2.500 Toneladas. Según informan funcionarios de Aduanas, las importaciones de ese mes tuvieron un valor de U$S 6.346.904. El precio promedio pagado con flete y seguro (Valor CIF) por cada kilo de carne es de 2,63 dólares.

Néstor Roulet, secretario de Agregado de Valor del Ministerio de Agroindustria de la Nación, indicó a TodoCerdos que desde el gobierno “se está trabajando en generar algunos acuerdos con los importadores, porque en un principio las importaciones iban a ser sólo de chacinados, y después empezaron a entrar cortes para góndola. Se está trabajando firmemente para que el productor recupere competitividad, para que tenga mayor participación en la cadena y para parar la importación de aquellos cortes que no necesitamos comprar y que de esa manera se pueda recuperar el precio al productor y tenga la rentabilidad que tiene que tener”.

Distintos representantes del sector productivo porcino advierten que si la situación no se revierte en el corto plazo, los productores no podrán aguantar más la crisis, y denuncian que los criaderos que siguen produciendo se ven obligados a reducir los planteles de madres. Mientras tanto, las importaciones porcinas no disminuyen. Aunque el precio que se paga al productor por kilo de capón ha registrado una leve suba en las últimas semanas, las demás variables que influyen en la rentabilidad no parecen acomodarse en el corto plazo.