“La semana pasada y como todos los años para esta época, apareció un caso de Triquinosis en humanos en el oeste del Gran Buenos Aires” comienza Uccelli en el comunicado que titula ‘Triquinosis: enfermedad política’. Continúa su descargo con la apreciación sobre que “Su aparición afecta a toda la cadena de valor que hace bien las cosas y los responsables o mejor dicho irresponsables del suceso, son muy pocos. Considero que no es sólo una enfermedad sanitaria y una zoonosis, es una enfermedad política, teniendo en cuenta que la primera falla en los controles es que cerdos estén en lugares en los que no tienen que estar, basureros”, dice Uccelli.
Para cerrar el comunicado denuncia: “La primera responsabilidad es del "delincuente" que tiene animales ahí, la segunda de las intendencias y sus bromatologías por falta de controles, la tercera la falla de controles por parte de los organismos provinciales y nacionales. Se deben fijar penas a las infracciones mucho más altas para los dueños de los cerdos, incluyendo la cárcel y también a la cadena de negligencia que se produce en la falta de controles”, dice el presidente de la AAPP.